La prensa brasileña divulgó este martes unos audios de conversaciones entre el presidente Jair Bolsonaro y el ahora exministro Gustavo Bebianno, en los que el mandatario lo llegar a acusar de filtrar informaciones a medios de comunicación.
Las grabaciones fueron obtenidas por la revista Veja y el diario O Estado de Sao Paulo y en ellas se escuchan tensas discusiones, en las que Bolsonaro arremete en especial contra Globo, el mayor grupo de comunicación del país.
«Gustavo, ¿qué hacía el tipo de Globo en el Palacio de Planalto?. No lo quiero ahí», dice Bolsonaro en uno de los audios, en alusión a un directivo de ese grupo recibido por Bebianno, quien este lunes fue destituido del cargo de ministro de la Secretaría General de la Presidencia.
Según Bolsonaro, «enemigo pasivo sí, pero traer al enemigo dentro de casa es otra historia». Agrega que «es complicado tener una relación buena de esa forma», llevando «a casa» a quien sostiene que lo «jodió antes, durante la campaña y ahora».
En otra grabación, le ordena a Bebianno que suspenda el viaje de unos ministros a la región amazónica, porque se podría crear alguna «expectativa» respecto a obras públicas que no han sido planeadas, y en otro niega que haya hablado con él «tres veces» en un día, como llegó a garantizar el exministro la semana pasada.
Bolsonaro también le asegura a Bebianno que si intenta implicarlo en asuntos de financiación irregular de campañas del Partido Social Liberal (PSL) denunciadas por la prensa eso es «deshonestidad» y que la Policía descubrirá «la verdad», para que «quien deba pague».
El exministro presidía hasta fin del año pasado esa formación, que le sirvió de plataforma electoral a Bolsonaro, un capitán de la reserva del Ejército a quien Bebianno se refiere en los audios por su grado militar.
«No puede atacar a un ministro de esa forma. Ni a mí ni a nadie, capitán. Eso está mal. ¿Por qué ese odio? ¿Cuál es la relevancia de eso, de llamarme mentiroso en público», dice Bebianno.
Esos audios pudieran darle una nueva vuelta de tuerca a una crisis que el Gobierno parecía haber zanjado con la destitución de Bebianno, quien desde el momento en que surgieron las sospechas contra el PSL comenzó a estar en la cuerda floja.
Este lunes, al anunciar la salida de Bebianno, fue anunciado como sustituto el general de la reserva Floriano Peixoto, octavo militar con un cargo en el Gobierno que preside el líder de la ultraderecha.
El Ejecutivo no comentó las grabaciones y se mantuvo en silencio sobre el asunto, igual que hizo desde que la semana pasada surgió el escándalo en torno al expresidente del PSL.
Sí reaccionó el grupo Globo, que en una nota dijo considerar que «no tiene ni cultiva enemigos» y que «su misión es llevarle al público un periodismo independiente» y darle «transparencia a todo lo que es relevante para el país».
También dice que la visita de su vicepresidente de Relaciones Institucionales, Paulo Tonet Camargo, al entonces ministro Bebianno «constaba» en la agenda pública del funcionario y era parte de una «rutina» que el grupo mantiene con diversas autoridades, con las que tiene «relaciones estrictamente institucionales y republicanas». EFE