El partido político FARC denunció que el asesinato de más de un centenar de miembros de la antigua guerrilla constituye «una clara violación» del acuerdo de paz firmado con el Gobierno colombiano y pidió ayuda internacional para poder participar con garantías en las elecciones municipales de octubre próximo.
La violencia electoral contra exguerrilleros podría estar volviéndose más común, según un análisis de la Secretaría Técnica de la Verificación Internacional del acuerdo de paz. En su informe mencionan la muerte violenta de cuatro miembros de FARC entre febrero y abril de este año, incluyendo el caso de Dimar Torres, que fue asesinado en el municipio de Convención.
Los líderes de la FARC, que estuvieron reunidos ayer y hoy en Bogotá, divulgaron este sábado una declaración en la que aseguran que la violencia política se «ha cobrado la vida de 133 exguerrilleros, así como de 34 de sus familiares y once más desaparecidos, que se suman a los más de 600 compatriotas asesinados por su papel de liderazgo en sus comunidades». EFE (I)
joc/cpy