EE.UU. disparó a un segundo dron iraní en el estrecho de Ormuz

REFERENCIA | Vista del destructor de misiles guiados USS Mason (DDG 87) de la clase Arleigh Burke en una foto de archivo tomada el 22 de febrero de 2019, en el océano Atlántico. El USS Mason será enviado al golfo de Omán luego de que dos barcos civiles, el Front Altair y el Kokokua Courageous, resultaran dañados por sospechosas explosiones ayer 13 de junio, según el ejército estadounidense. El Gobierno iraní defendió hoy que garantiza la seguridad en el estrecho de Ormuz y que prestó ayuda con rapidez a los buques cisterna atacados el jueves, después de que Estados Unidos le acusara de estar detrás del incidente. EFE/ Clint Davis / Us Navy Handout

El buque de asalto anfibio USS Boxer de la Armada de EE.UU. abrió fuego contra dos presuntos drones iraníes en el estrecho de Ormuz la semana pasada, aunque solo observó el derribo de uno de ellos, informaron este martes fuentes del Mando Central (CentCom) de las Fuerzas Armadas estadounidenses.

«Se trató de una acción defensiva del USS Boxer en respuesta a acciones agresivas de dos aeronaves no tripuladas iraníes en aguas internacionales. Observamos a una de ellas estrellarse en la superficie, pero no vimos ninguna salpicadura de la otra», explicó en un comunicado el teniente coronel Earl Brown, portavoz del CentCom.

El militar insistió en que EE.UU. se reserva «el derecho» de actuar en defensa de su «personal, infraestructuras e intereses» en la región, e hizo un llamamiento a «todas las naciones» a condenar cualquier intento de impedir la libertad de navegación y el comercio global.

Esta revelación se produce después de que la semana pasada el presidente de EE.UU., Donald Trump, anunciara que la Armada estadounidense había derribado un dron iraní frente a la costa del país persa.

El Pentágono emitió entonces un comunicado en el que explicó que el incidente tuvo lugar a media mañana hora local, en aguas internacionales, cuando el USS Boxer se encontraba navegando por una ruta planificada de antemano.

Según se ha sabido después, el derribo de la aeronave no tripulada se produjo mediante una carga electromagnética que inutilizó los sistemas del aparato, lo que provocó su caída al mar.

No obstante, el Ministerio de Exteriores de Irán ha insistido en que su país no ha perdido ninguno de sus drones en el estrecho de Ormuz y ha advertido a Washington de que esta zona se encuentra en su frontera.

El pasado 19 de junio, Irán informó del derribo de un dron estadounidense, también en el estrecho de Ormuz, alegando que había violado su espacio aéreo, un detalle que fue rechazado por Washington.

Como respuesta a ese incidente, Trump llegó a aprobar un ataque selectivo contra Irán, pero finalmente suspendió la orden poco antes de que el Pentágono la ejecutase al considerar que no habría sido una respuesta «proporcionada» al derribo del dron. EFE

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