El Ejército sirio ha llegado a apenas 8 kilómetros de la ciudad estratégica de Idlib, capital de la provincia homónima, último bastión para las facciones islamistas y rebeldes, tras varios días de combates intensos en que las fuerzas de Bachar al Asad han conquistado decenas de pueblos.
«Las fuerzas están a menos de 8 kilómetros de la ciudad de Idlib», aseguró a Efe una fuente militar siria que pidió el anonimato, al confirmar el avance pese a las llamadas de la ONU a buscar un cese el fuego para proteger a la población civil.
El Ejército sirio, que avanza con apoyo aéreo ruso, está ya a un kilómetro de Saraqueb, una importante localidad sobre la que ha ido estableciendo un cerco en los últimos días arrebatando varios pueblos a los rebeldes, que cuentan con el apoyo de Turquía.
La organización no gubernamental Observatorio Sirio de Derechos Humanos precisó hoy que aviones sirios y rusos bombardearon anoche varios pueblos en las cercanías de la ciudad de Idlib, mientras que las tropas tratan de avanzar.
Según esta fuente, las tropas de Al Asad se han hecho con el control de 59 localidades y pueblos en la provincia de Idlib, desde el pasado 24 de enero.
Los combates y bombardeos han causado decenas de muertos entre civiles y combatientes en medio de una espiral de violencia que ha hecho que decenas de miles de personas abandonen sus hogares para alejarse del frente.
La ONU expresó ayer su alarma y pidió un cese de las hostilidades para proteger a la población civil.
Según el organismo entre el 31 de enero y el 2 de febrero al menos 25 comunidades se vieron afectadas por fuego de artillería y 47 por bombardeos aéreos.
La Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) advirtió el pasado jueves que desde el 1 de diciembre se han producido casi 390.000 desplazados en el noroeste de Siria y afirmó que los bombardeos diarios perpetúan la inseguridad para los civiles atrapados en el conflicto en Idlib.
Idlib, donde viven unos 3 millones de civiles, está principalmente bajo control de la alianza Organización de Liberación del Levante, en la que participa la exfilial siria de Al Qaeda, y considerada «terrorista» por Damasco y Moscú. EFE