Carta de un nacionalófico utópico

Por Juan Jacobo Velasco

Señor presidente:

Le escribo porque, como fanático de El Nacional, me llamó la atención su acusación contra el equipo, insistiendo en que sus logros están cubiertos por el manto de la ilegitimidad durante la Dictadura. Quiero ensayar una respuesta como hincha.

No soy un seguidor común. Son contados los guayaquileños hinchas de los puros criollos. Usted lo debe saber: en el puerto principal, se es de Emelec o Barcelona. Es difícil, con riesgo de la integridad física, ser hincha de un club de la Sierra, en general, y de Quito, en particular. La excepción era El Nacional. Porque, como su nombre lo sugiere y como su composición lo reafirma, fue el primer club (luego llegó Éspoli) que solo jugó con ecuatorianos. Por principio, es representativo del país.

La idea de apoyar a un club de puros criollos fue lo que me motivó, a los 9 años, a elegir a El Nacional como mi equipo. Fui el único fanático en mi clase, en mi curso y hasta en mi colegio. Siempre fui blanco de la sorna del resto. Pero sentía también que me miraban con una suerte de respeto: había optado por un equipo usando una razón filosófica nacionalista. Estaba orgulloso de los deportistas ecuatorianos y ese orgullo se manifestaba en un sentido de pertenencia existencial.

Lo sorprendente fue el éxito deportivo -junto al Barcelona, el equipo que más campeonatos ha logrado- de El Nacional a pesar de sus grandes restricciones deportivas y financieras. Las primeras se derivan de la desventaja estructural al no poder contar con jugadores extranjeros.

Le recuerdo que el resto de equipos siempre pudo alinear al menos a tres foráneos, algunos de los cuales fueron exmundialistas y grandes estrellas en las mejores ligas sudamericanas. Esa diferencia, individualmente, se notaba.

La gracia de El Nacional fue que, como conjunto, dada su disciplina y buen estado físico, se imponía. No lo hizo solo en el desgraciado período de la Dictadura, sino que fue nueve veces campeón en democracia.

Aún recuerdo la gran alegría que me dio el gol de Dixon Quiñónez en 1991, cuando empatamos a Barcelona en Guayaquil y ganamos el campeonato a pesar del presagio del todopoderoso Isidro Romero de que «vamos a hacer marchar a los soldaditos en el Monumental».

Diez guayaquileños fuimos a festejar al aeropuerto y a despedir a nuestros héroes. Ese año, el presupuesto de Barcelona era muchas veces superior al de mi equipo, tal como ha sido la norma histórica. Usted debe saber que el presupuesto de las FFAA (y la asignación para El Nacional) era una restricción, porque los miembros de FFAA aportaban un porcentaje mínimo de sus salarios al equipo. Incluso en Dictadura, el financiamiento tenía un techo que supuso limitar el sistema de sueldos de los jugadores aunque garantizando el pago de los mismos, algo que ningún otro equipo hacía.

Usted puede hacer la prueba pidiendo los presupuestos del club y comparándolos con el resto de equipos en todos los años. Lo de El Nacional roza lo milagroso. Es el milagro de las convicciones. Siempre fue un ejemplo para el fútbol ecuatoriano, demostrando que, con poco, se podía conseguir mucho.

Por eso, pido una explicación, con pruebas de sus dichos. Lo curioso es que el equipo fue, quizás, el primer club de fútbol que nació y se desarrolló al alero de las ideas que usted promueve: sentido de pertenencia local, inversión en jóvenes, un esquema adusto de manejo financiero y mucha disciplina. Cultivó como ninguna otra institución el orgullo de tener deportistas ecuatorianos. Usted debió haber sido hincha de El Nacional. Pero es fanático de Emelec, que significa Empresa Eléctrica del Ecuador. Hasta mediados de los noventa, fue la entidad privada, de capitales norteamericanos, que tenía el monopolio de la distribución eléctrica en Guayaquil. El símbolo de la larga noche neoliberal es la cimiente de su equipo. Los valores que usted dice promover son la razón de ser del mío.

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12 Comments

  1. Estimado Juan Jacobo, le estás pidiendo a Rafael Correa una explicación sobre un comentario que él no pudo, legalmente, hacer como Presidente de la República, sino como hincha de futbol. Lo que Rafael Correa comentó sobre El Nacional es algo que hemos escuchado decir a cientos de amigos a lo largo de 40 años y que es una verdad de Perogrullo: las Fuerzas Armadas apoyaban como gobierno al equipo durante la época de la dictadura militar. Eso no se contesta pidiendo explicaciones a una persona que ha hablado movido por la pasión, pues Rafael Correa es un apasionado de Emelec. Se contesta preguntando porqué PDVSA está auspiciando al Ballet y que tuvo que ver Rafael Correa en lograr ese auspicio. En Barcelona no sólo hemos tenido apoyo oficial cuando nuestros hinchas han sido Presidentes de la República, sino que ellos mismo han estado a cargo del equipo. Pero ni los presupuestos ni los directivos juegan al futbol. Los campeonatos El Nacional los ganó en la cancha. 

  2. Estimado Juan Jacobo, le estás pidiendo a Rafael Correa una explicación sobre un comentario que él no pudo, legalmente, hacer como Presidente de la República, sino como hincha de futbol. Lo que Rafael Correa comentó sobre El Nacional es algo que hemos escuchado decir a cientos de amigos a lo largo de 40 años y que es una verdad de Perogrullo: las Fuerzas Armadas apoyaban como gobierno al equipo durante la época de la dictadura militar. Eso no se contesta pidiendo explicaciones a una persona que ha hablado movido por la pasión, pues Rafael Correa es un apasionado de Emelec. Se contesta preguntando porqué PDVSA está auspiciando al Ballet y que tuvo que ver Rafael Correa en lograr ese auspicio. En Barcelona no sólo hemos tenido apoyo oficial cuando nuestros hinchas han sido Presidentes de la República, sino que ellos mismo han estado a cargo del equipo. Pero ni los presupuestos ni los directivos juegan al futbol. Los campeonatos El Nacional los ganó en la cancha. 

  3. Yo no soy hincha de ningún equipo pero tu argumento me parece muy válido y cierto. Lo lamentable del presidente es que él cree que puede decir lo que quiera, porque según él lo hace como hincha o como ciudadano común. Lo cierto es que él NO es un ciudadano común, es el Presidente, y no deja de serlo ni cuando se refiere al fútbol. Pero tal parece que solo aquello de lo que Correa es hincha o partidario es válido y lo demás cae siempre en la categoría de corrupción. Que triste que hasta en el fútbol el Presidente encuentre maneras de poner en contra a los ciudadanos. No niego que Correa puede haber hablado por pasión, pero cuando tu ocupas un cargo tan influyente como el de ser Presidente no puedes dejarte llevar por pasiones o iras del momento. El carácter es lo que diferencia a un gran estadista de un fanático político.

  4. Yo no soy hincha de ningún equipo pero tu argumento me parece muy válido y cierto. Lo lamentable del presidente es que él cree que puede decir lo que quiera, porque según él lo hace como hincha o como ciudadano común. Lo cierto es que él NO es un ciudadano común, es el Presidente, y no deja de serlo ni cuando se refiere al fútbol. Pero tal parece que solo aquello de lo que Correa es hincha o partidario es válido y lo demás cae siempre en la categoría de corrupción. Que triste que hasta en el fútbol el Presidente encuentre maneras de poner en contra a los ciudadanos. No niego que Correa puede haber hablado por pasión, pero cuando tu ocupas un cargo tan influyente como el de ser Presidente no puedes dejarte llevar por pasiones o iras del momento. El carácter es lo que diferencia a un gran estadista de un fanático político.

  5. Cualquier cosa que diga el ciudadano Presidente frente a cámaras de televisión tiene repercusiones. Bajo esa perspectiva (la del Presidente), bastante desenfocada como de costumbre, hoy por hoy, podríamos aducir que su hija Sofia Correa, campeona nacional de escalada deportiva en los últimos juegos nacionales juveniles que se desarrollaron en Guayaquil, logró ese título porque se padre es presidente, y seguramente entonces ningún arbitro o juez se iba a atrever a mirar sus errores , si es que los tuvo, aunque haya ganado el torneo. Podemos decir entonces también que como la deportista hija del primer mandatario está federada en ]Pichincha, esa provincia seguramente estará  recibiendo más recursos y atención.

    Nada de lo que digo es una afirmación, sino una suposición analizada con la misma lógica de incontenencia verbal que tiene el Presidente. Podría decirse también que hubo ciertos favoritismos, porque inclusive quien preside la Federación de Deportiva de Guayas posó en una foto con el mismo Presidente y su hija campeona, además que en la página web del Ministerio del Deporte se hizo un resumen especiasl donde se daba cuenta solo9 de la actuación de la deportista hija del Presidente.

    Finalmente a todo esto se podrían sumar una serie de mezquindades para actuar de la misma manera, y desde luego el mismo Presidente saldrá a hablar de los potenciales de la hija, que estoy seguro que deben ser meritorios, pero podríamos pensar mal.

  6. Estoy muy de acuerdo que solicites una demostración
    fehaciente al Presidente de que lo que argumenta no son solo habladurías y
    farsas. Personalmente opino que si es que conoce de algún mal manejo o malversación
    de los fondos en cualquiera que haya sido la época en que estos se dieron, debe
    de denunciarlos directamente a los órganos competentes para así poder creer en
    la seriedad del primer mandatario; que ya se acabe esto de abrir la boca solo
    porque se la tiene y ser solo muy valiente de la boca hacia afuera… con
    documentos y pruebas es como se debe hablar, caso contrario no se hable…

    Pero lo que si pienso muy lamentable de tu
    respetable opinión es que involucres a MI EQUIPO, EMELEC para justificar un
    reclamo muy digno de tu parte al exigir las pruebas necesarias, pero muy pobre
    al querer fundamentarlo en asuntos inverosímiles, es decir, ahora el gran
    inconveniente es que el Presidente es también emelecista y aquello no va acorde
    con la ideología con la que gobierna… por favor, en qué difiere o apoya este
    asunto en que el Presidente muestre o no pruebas de lo que temerariamente acusa
    a tan Ilustre institución como El Nacional. Es tan solo mi criterio. Mucha
    Suerte en tu reclamo así como en el de toda la hinchada roja, esperemos que en
    este país se acaben las bravuconadas de lengua y empecemos con seriedad a ser
    dignos de nuestras palabras.
    Hasta pronto.

    Agustin Mantilla Freire

    Guayaquil

  7.   ¡¡¡ Lo ùnico que nos faltaba !!!, que el Presidente comente en las insubfribles sabatinas, hasta loque pasò elos campeonatos nacionales de fùtbol, de los años setenta. Y lo peor, objeta los triunfos deportivos de un repetable equipo como el Nacional  ( no soy hincha de ese equipo ).
    Con esa lògica entonces, el Emelec debería ganar los actuales campeonatos, solo porque el Presidente es su hincha. O tal vez, el Barcelona debería ganar todos sus partidos en su estadio local, solo porque su hincha Jaime Nebot, es Alcalde de Guayaquil.  ¡¡¡ Absurdo, no es cierto !!!
     Si no se tienen temas suficientes, para hablar todititas las semanas en las sabatinas; entonces serìa mejor suprimirlas, o al menos hacerlas solo de vez en cuando, ralo ralo

  8. Es interesante ver las pasiones y reacciones que levanta nuestro presidente cada sábado cuando sale cualquier «florecita » de su boca, no se si pensada o no, pero levanta una polvareda que ni el mas grande de los huracanes, el tiene la potestad de hablar de todo de insultar a quien sea, sin ningún costo, no importa lo que el pueda decir de mi de todos los electores de todos los ciudadanos del Ecuador, pues como es el precedente el esta»SOBRE EL BIEN Y EL MAL» frece mas trillada por el mismo, ahora es el equipo de El Nacional, no soy para nada hincha de ese equipo, de hecho no me gusta el equipo, pero no por eso si tengo la potestad de hablar en publico voy a hacerlo a ese nivel, pero nuestro precedente si, el se bate con todos,.

    Lo que no vemos nosotros es que el puede vitarse con todos, pero nosotros no podemos contra el, estamos callados no podemos alzar la vos y hablar porque un sábado seremos las escorias de la patria, así que cuidado con lo que se pueda decir contra el y su familia, en este caso su hija, esta linea es sarcasmo porque realmente el análisis de la persona que topo el tema de la hijita del presidente, es muy cierto, pero de pronto si esto llega a oídos del presidente cuidado.

    De todas maneras es el país que queríamos, alguien que lleve pero que haga obras, y ahí esta contentos todos con las obras que son obligación del presidente pero como nadie lo hacia nos sentimos como que si es un buen presidente con sus errores y todo pero quien podría entrar en ves de el decimos,  y es como caer en una mediocridad como si no uniera ecuatorianos decentes y con ideas para trabajar sin insultar ni agredir a nadie.

  9. Nacional 2 – Emelec 1, Emelec 1 – Barcelona 1, Cuenca 2 – Emelec 0. Si fué un intento para tirar arriba a su equipo, no le está funcionando. Si Nacional le gana al Ballet Azul en Guayaquil, le sugiero enviarle otra carta, pero no para que se retracte, sino para que siga dando declaraciones «tapadas» a favor de su equipo. Total que hace mucho tiempo que la política trata de ganar campeonatos de futbol y le va muy mal en eso….

  10. Muy bien dicho Sr. Velasco, estaremos esperando la respuesta , que de hacerlo ( que lo dudo), no sera con la altura y fundamentos como Ud lo a hecho!. Cosas de esta etapa politica , patas arriba , que vive mi Ecuador.

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