¿Dónde estabas el 11-S?

Por Carlos Jijón

Acababa de llegar a las instalaciones de Ecuavisa, en el Cerro del Carmen, en Guayaquil. Yo vivía en Quito, pero parte de mis obligaciones como director nacional de Noticias de Ecuavisa (mi trabajo, en ese entonces) eran formar parte de un Consejo Editorial que se reunía todas las semanas en Guayaquil dirigido por el presidente del canal, el señor Xavier Alvarado Roca, y que integraban también Carlos Vera y Alfredo Pinoargote. Había llegado en el primer vuelo, y estaba entrando al canal cuando la recepcionista me avisó, alarmada, que un avión se había estrellado hace pocos minutos contra una de las torres gemelas del World Trade Center, en el corazón de Manhattan. Lo estábamos transmitiendo en vivo, en ese momento; me quedé mirándolo en la pantalla que había en la recepción, y mi incredulidad se transformó en estupor cuando vimos que un segundo avión se estrellaba contra la otra torre.

“¿Quién está locutando?”, pregunté mientras corría a los camerinos para constatar si María Isabel de Lebed estaba ya lista para hacerse cargo de transmitir lo que en esos minutos no entendía, pero cuya gravedad ya era evidente. Me respondieron que Rolando Panchana. Hace diez años, el actual asambleísta de PAIS, ex vicepresidente de la Asamblea Nacional, autor de un proyecto de ley de comunicación que la prensa ha denominado “mordaza”, presentaba un programa de variedades que se llamaba “Está clarito” y que se transmitía desde las seis hasta las nueve de la mañana. “Que lo releve María Isabel, por favor”, ordené. Ángel Sánchez, uno de los mejores productores de televisión que he conocido en los últimos treinta años, ya estaba en el switch desde donde se comanda la operación. Ángel, que la semana pasada ha renunciado a la co-dirección de Noticias de Ecuavisa, era entonces el gerente nacional del noticiero, y tenía puestos los audífonos cuando yo entré y me informó que otro avión se había estrellado hace pocos minutos en el Pentágono.

Recuerdo que sentí miedo. Pensé en mi hijo, que ese día estaba empezando su primer día de escuela en Quito, y llamé a mi mujer a pedirle que no lo lleve, que no entendía lo que ocurría, pero que algo muy grave estaba pasando. “Están atacando a los Estados Unidos”, le dije. “Ya es muy tarde, Carlos”, me respondió con su lógica incontestable de siempre. “El niño ya está en clases, y Nueva York está un poco lejos”. Un cuarto avión lleno de pasajeros se acababa de estrellar en un campo cerca en Pennsylvania, informaba la CNN. Hubo un momento en que los reportes hablaban de un quinto avión, pero en esos momentos de confusión nadie podía confirmarlo. Creo que eran las once de la mañana y ya habíamos visto en vivo el derrumbe, una después de otra, de las dos torres gemelas del World Trade Center cuando Gustavo Cortez, el actual editor general del diario El Universo, y que en esa época trabajaba con nosotros como Jefe de Noticias de Televistazo, en Guayaquil, entró con la noticia de que un grupo de nombre Al-Qaeda se atribuía los ataques.

Ni Ángel ni yo habíamos escuchado ese nombre antes jamás, pero Gustavo ya lo había googleado. “En árabe quiere decir la red”, nos informó. “Es un grupo de extremistas islámicos. Ya han atacado antes intereses de los Estados Unidos. Parece que tienen un líder. Se llama Osama Bin Laden”. ¿Fue esa misma tarde que escuché por primera vez el término talibán cuando George W. Bush ordenó bombardearlos en algún lugar de Afganistán? Muchos otros nombres iba a aprender mientas el mundo cambiaba incesantemente escribiendo y reescribiendo la Historia. Barack Obama, el hombre que hoy ha rendido honores a los caídos en esa guerra no avisada, el primer presidente negro en la historia de los Estados Unidos, era entonces un desconocido profesor de la escuela de leyes de la Universidad de Chicago, de cuya existencia me enteraría años más tarde, cuando encontré un libro con su autobiografía en el estante de una librería en Washington. “Es audaz”, pensé. “El pobre cree que podrá ganarle a Hillary Clinton”. Rafael Correa era un profesor de economía en la Universidad San Francisco, al que había conocido en mi adolescencia cuando ambos formábamos parte de los grupos católicos que lideraba Gustavo Noboa. Carlos Pérez Perasso aún dirigía El Universo. Años después, yo era vicepresidente de Noticias de Teleamazonas, cuando transmitimos la noticia de que Sadam Hussein, el dictador de Irak cuyo país fue invadido por Bush, acusado de representar una amenaza contra los Estados Unidos, fue ahorcado en una cárcel un día de fin de año. Y había incursionado ya en el periodismo digital, en la dirección de este portal, cuando informamos, poco antes de que puedan hacerlo los canales de televisión locales, que Osama Bin Laden había sido abatido, en algún lugar de Pakistán, por comandos norteamericanos ordenados por ese político audaz de cuya existencia me enteré una mañana en Union Station. Mi hijo tiene ya quince años. Y hoy, mientras desayunábamos, me ha preguntado: ¿Y tú? ¿Dónde estabas el 11-S?

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17 Comments

  1.  Cuando prendí el televisor, el primer avión ya había impactado la primera torre. Yo me alistaba para salir mientras arreglaban el piso de mi casa.

    Recuerdo claramente que Ecuavisa (Quito) transmitía la señal del canal Telemundo, mientras en Teleamazonas Bernardo Abad transmitía con la señal de vídeo de CNN en Español.

    Luego de como diez minutos, Ecuavisa cesó su flash informativo y pasaron al programa de variedades. Lucía Pazmiño con cara de tristeza retomó la programación habitual, mientras en
    Telamazonas, Bernardo Abad continuó transmitiendo. Vi el impacto del segundo avión en Teleamazonas.

    Desde ese momento, nos quedamos en casa viendo la televisión hasta que se derrumbaron las dos torres, entre las diez y once de la mañana.
    Recién después de como una hora pudimos salir con mi mamá a la calle.

    Cuando llegamos a la Av. Patria, policías y guardias privados custodiaban la embajada americana, que antes estaba en Patria y 12 de octubre, justo al frente de la U. Católica. Nunca antes había visto tanta seguridad, aunque habitualmente era común en esa época las protestas contra EE.UU. en esas calles.

    Llegamos a la U. Católica y nos reunimos con el padre Vásconez, secretario de la Facultad de Derecho. Ese día hice todos mis trámites para terminar mi inscripción en la facultad de Derecho. Originalmente no iba a seguir esa carrera…

  2. EN MI CAMA….GOZANDO DE MIS VACACIONES,  LO VI TODO EN DIRECTO.. VI COMO EL FUNDAMENTALISMO CEGABA MILES DE VIDAS INOCENTES….  ESTAS REVOLUCIONES SON ASI…SON DUEÑOS DE LA VERDAD Y CON DERECHO DE APLASTAR A QUIEN SE CRUCE EN SU CAMINO.
    EN ESA EPOCA EL CABEZON PANCHANA PERTENECIA AL GRUPO DE LOS SICARIOS DE TINTA ,DE LOS ENANOS HORROROSOS, DE LOS VELA VERDE, DE LOS DE A PATA, DE LOS QUE VIVIAN HONRADA Y DECENTEMENTE EN VIVIENDAS MUY COMUNES PARA UN TRABAJADOR HONRADO. AHORA ES VERDE, HIBRID 4X4, POTENTADO DUEÑO DE UNA MANCIONCITA, QUE SE VISTE DE TRAJE (PERO DE MARCA), YANO USA HOYOS EN LAS ZUELAS DE SUS ZAPATOS ITALIANOS..
    COMO GRINGOLANDIA, LOS PELUCONES, LOS ENVIADOS DE SATAN, LOS TIRANOS …TIENEN SU 11 S….NUESTRA REVOLUCION NO PODIA QUEDARSE ATRAS…ASI QUE SE INVENTO EL        » 30S»
    ACA EN 10 AÑOS NO HA CAMBIADO NADA, LAS CORTES CAMBIARON DE AMO, LA PARTIDOCRACIA SE TRANSFORMO EN REVOLUCION  ROSADA. ALGUNOS DE POBRES A RICOS, OTROS DE RICOS A POBRES, LA MAYORIA DE CLASE MEDIA A POBRES, UNOS DE MINISTROS A CANCILLERES, OTROS DE CANCILLERES A FISCALES,  LOS DE A PIE…SEGUIMOS TRABAJANDO MAS QUE ANTES, GANANDO MENOS, PAGANDO MAS IMPUESTOS, Y HABLANDO MENOS…. NO SEA QUE UNA DE ESAS NOS CAIGA EL PODER DE LA REVOLUCION!!!

  3. mas que el 11S  que es un capìtulo lamentable en la historia de la humanidad, habrìa que preguntarle al Señor Jijón por un hecho mas cercano y que nos concierne a todos los ecuatorianos: ¿dónde estaba y qué hacía a las 7 de la mañana del 30S?,

    Acaso recibiendo reportes en interno de la estación móvil ubicada en el regimiento Quito, diciendo que ya todo estaba listo para lo que toda la oposición esperaba y cruzaba los dedos de que los hechos se dén para asaltar el poder mediante golpe de estado y magnicidio?

    • Estoy seguro que si no fuera por el anonimato en que te cobijas, no te atreverías a proferir las injurias calumniosas que te permites. Supongo que cobras por injuriar desde el anonimato, lo cual no solo agravaría tu conducta sino que demuestra la calidad moral de los que te contratan.

      • Te equivocas, acaso crees que todos somos de la misma calaña? No cobro ni un centavo ni nadie me ha contratado,no son calumnias, simplemente reflejo lo que pasó ése día y tú lo sabes,porque las cámaras de teleamazonas estaban listas para filmar lo que se venía, quièn les avisó de lo que iba a pasar o tienen una bola de cristal?

        La verdad está ahí, todos los ecuatorianos vimos los vergonzozos hechos del 30S, salvo que nadie esperaba que como la cosa no resultó a gusto de la oposición con la ayuda de los medios libres e independientes, al siguiente día inciciaron una  descarada campaña de negarlo todo, de que los asesinatos y casi magnicidio del Presidente fue una alucinación colectiva del Ecuador.

        Eso si es un insulto al paìs y a la democracia que ustedes dicen defender.

        Finalmente debo decirle que en nombre de la libertad de expresión,algo muy de moda, estoy haciendo uso de ése derecho, o será que por que soy un ciudadano de a pié no lo tengo?

        No le he insultado ni calumniado, sólo pregunto qué hacía Carlos Jijón el 30S a las 7 de la mañana? si su conciencia le traiciona , eso es otra cosa.

      • Te equivocas, acaso crees que todos somos de la misma calaña? No cobro ni un centavo ni nadie me ha contratado,no son calumnias, simplemente reflejo lo que pasó ése día y tú lo sabes,porque las cámaras de teleamazonas estaban listas para filmar lo que se venía, quièn les avisó de lo que iba a pasar o tienen una bola de cristal?

        La verdad está ahí, todos los ecuatorianos vimos los vergonzozos hechos del 30S, salvo que nadie esperaba que como la cosa no resultó a gusto de la oposición con la ayuda de los medios libres e independientes, al siguiente día inciciaron una  descarada campaña de negarlo todo, de que los asesinatos y casi magnicidio del Presidente fue una alucinación colectiva del Ecuador.

        Eso si es un insulto al paìs y a la democracia que ustedes dicen defender.

        Finalmente debo decirle que en nombre de la libertad de expresión,algo muy de moda, estoy haciendo uso de ése derecho, o será que por que soy un ciudadano de a pié no lo tengo?

        No le he insultado ni calumniado, sólo pregunto qué hacía Carlos Jijón el 30S a las 7 de la mañana? si su conciencia le traiciona , eso es otra cosa.

        • La estupidez que sugieres cae al piso cuando se reflexiona que, a las siete de la mañana, nadie podía saber, ni siquiera imaginar, que el Presidente Correa iba a acudir al Regimiento Quito para intentar calmar la sublevación de los policías.
           
          La sublevación de los policías empezó antes de las siete de la mañana, las cámaras de todos los canales llegaron poco antes de las ocho, y Correa llegó a las nueve. Ese fue el orden de lo que ocurrió.
           
          Pero lo grave es que te escondas en el anonimato para injuriar y calumniar, intentando evadir la responsabilidad de lo que escribes. Si fueras un hombre decente, un hombre honrado, firmarías con tu nombre lo que escribes, como lo hago yo. Pero te ocultas, a sabiendas que si conociéramos tu identidad podríamos determinar dónde trabajas y si recibes o no pagos del erario público.

        • La estupidez que sugieres cae al piso cuando se reflexiona que, a las siete de la mañana, nadie podía saber, ni siquiera imaginar, que el Presidente Correa iba a acudir al Regimiento Quito para intentar calmar la sublevación de los policías.
           
          La sublevación de los policías empezó antes de las siete de la mañana, las cámaras de todos los canales llegaron poco antes de las ocho, y Correa llegó a las nueve. Ese fue el orden de lo que ocurrió.
           
          Pero lo grave es que te escondas en el anonimato para injuriar y calumniar, intentando evadir la responsabilidad de lo que escribes. Si fueras un hombre decente, un hombre honrado, firmarías con tu nombre lo que escribes, como lo hago yo. Pero te ocultas, a sabiendas que si conociéramos tu identidad podríamos determinar dónde trabajas y si recibes o no pagos del erario público.

          • Resulta que preguntar es calumniar e injuriar!!, increible, tu prepotencia es impresionante!!

            Ahora entiendo que  para ustedes, los dueños de la libertdad de expresión del Ecuador, las mentiras y calumnias lanzadas por Emilio Palacio, no son tal cosa, sino pura poesía.

            No voy a caer en tus provocaciones, en mis comentarios no he calumniado ni he insultado, sólo digo que al haber fracasado los planes de la oposición por tomar el poder , los medios de comunicación se lanzaron a la ingrata tarea de minimizar los hechos con un irrespeto total al pueblo y a los muertos y heridos de ése día.

            Lamento que te quedes picado pero no voy a firmar con mi nombre, por motivos de seguridad  obviamente, no quiero exponerme a la lupa de Teleamazonas y ser objeto talvez  de persecuciòn y difamación, de sobra es conocido el nivel ético y moral de la prensa «libre e independiente».

          • A mi me impresiona tu cobardía. No firmas con tu nombre para evadir la responsabilidad de las injurias que escribes desde el anonimato, probablemente por salario. Supongo también que sientes verguenza de lo que haces. Yo firmo con mi nombre lo que escribo, pese a la persecución y la difamación de gente como tú y tus jefes. Ese es mi nivel ético. El de tu anonimato y el de los que seguramente te pagan también está en evidencia.

        • La estupidez que sugieres cae al piso cuando se reflexiona que, a las siete de la mañana, nadie podía saber, ni siquiera imaginar, que el Presidente Correa iba a acudir al Regimiento Quito para intentar calmar la sublevación de los policías.
           
          La sublevación de los policías empezó antes de las siete de la mañana, las cámaras de todos los canales llegaron poco antes de las ocho, y Correa llegó a las nueve. Ese fue el orden de lo que ocurrió.
           
          Pero lo grave es que te escondas en el anonimato para injuriar y calumniar, intentando evadir la responsabilidad de lo que escribes. Si fueras un hombre decente, un hombre honrado, firmarías con tu nombre lo que escribes, como lo hago yo. Pero te ocultas, a sabiendas que si conociéramos tu identidad podríamos determinar dónde trabajas y si recibes o no pagos del erario público.

        • La estupidez que sugieres cae al piso cuando se reflexiona que, a las siete de la mañana, nadie podía saber, ni siquiera imaginar, que el Presidente Correa iba a acudir al Regimiento Quito para intentar calmar la sublevación de los policías.
           
          La sublevación de los policías empezó antes de las siete de la mañana, las cámaras de todos los canales llegaron poco antes de las ocho, y Correa llegó a las nueve. Ese fue el orden de lo que ocurrió.
           
          Pero lo grave es que te escondas en el anonimato para injuriar y calumniar, intentando evadir la responsabilidad de lo que escribes. Si fueras un hombre decente, un hombre honrado, firmarías con tu nombre lo que escribes, como lo hago yo. Pero te ocultas, a sabiendas que si conociéramos tu identidad podríamos determinar dónde trabajas y si recibes o no pagos del erario público.

        • La estupidez que sugieres cae al piso cuando se reflexiona que, a las siete de la mañana, nadie podía saber, ni siquiera imaginar, que el Presidente Correa iba a acudir al Regimiento Quito para intentar calmar la sublevación de los policías.
           
          La sublevación de los policías empezó antes de las siete de la mañana, las cámaras de todos los canales llegaron poco antes de las ocho, y Correa llegó a las nueve. Ese fue el orden de lo que ocurrió.
           
          Pero lo grave es que te escondas en el anonimato para injuriar y calumniar, intentando evadir la responsabilidad de lo que escribes. Si fueras un hombre decente, un hombre honrado, firmarías con tu nombre lo que escribes, como lo hago yo. Pero te ocultas, a sabiendas que si conociéramos tu identidad podríamos determinar dónde trabajas y si recibes o no pagos del erario público.

        • La estupidez que sugieres cae al piso cuando se reflexiona que, a las siete de la mañana, nadie podía saber, ni siquiera imaginar, que el Presidente Correa iba a acudir al Regimiento Quito para intentar calmar la sublevación de los policías.
           
          La sublevación de los policías empezó antes de las siete de la mañana, las cámaras de todos los canales llegaron poco antes de las ocho, y Correa llegó a las nueve. Ese fue el orden de lo que ocurrió.
           
          Pero lo grave es que te escondas en el anonimato para injuriar y calumniar, intentando evadir la responsabilidad de lo que escribes. Si fueras un hombre decente, un hombre honrado, firmarías con tu nombre lo que escribes, como lo hago yo. Pero te ocultas, a sabiendas que si conociéramos tu identidad podríamos determinar dónde trabajas y si recibes o no pagos del erario público.

      • Te equivocas, acaso crees que todos somos de la misma calaña? No cobro ni un centavo ni nadie me ha contratado,no son calumnias, simplemente reflejo lo que pasó ése día y tú lo sabes,porque las cámaras de teleamazonas estaban listas para filmar lo que se venía, quièn les avisó de lo que iba a pasar o tienen una bola de cristal?

        La verdad está ahí, todos los ecuatorianos vimos los vergonzozos hechos del 30S, salvo que nadie esperaba que como la cosa no resultó a gusto de la oposición con la ayuda de los medios libres e independientes, al siguiente día inciciaron una  descarada campaña de negarlo todo, de que los asesinatos y casi magnicidio del Presidente fue una alucinación colectiva del Ecuador.

        Eso si es un insulto al paìs y a la democracia que ustedes dicen defender.

        Finalmente debo decirle que en nombre de la libertad de expresión,algo muy de moda, estoy haciendo uso de ése derecho, o será que por que soy un ciudadano de a pié no lo tengo?

        No le he insultado ni calumniado, sólo pregunto qué hacía Carlos Jijón el 30S a las 7 de la mañana? si su conciencia le traiciona , eso es otra cosa.

    • Estoy seguro que si no fuera por el anonimato en que te cobijas, no te atreverías a proferir las injurias calumniosas que te permites. Supongo que cobras por injuriar desde el anonimato, lo cual no solo agravaría tu conducta sino que demuestra la calidad moral de los que te contratan.

    • Estoy seguro que si no fuera por el anonimato en que te cobijas, no te atreverías a proferir las injurias calumniosas que te permites. Supongo que cobras por injuriar desde el anonimato, lo cual no solo agravaría tu conducta sino que demuestra la calidad moral de los que te contratan.

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