¿Verdadero Alfaro?

Por Jorge Salvador Lara
Quito, Ecuador

Luego de revisar la bibliografía básica sobre don Eloy Alfaro Delgado, señalando ante todo las que constituyen ´mito exegético´ y las del `antimito limitante´, nos queda por determinar, para una mejor comprensión, las que podrían ser una interpretación dialéctica bajo prismas marxistas. Tales resultan, por ejemplo, los encomiables ensayos del historiador guayaquileño Elías Muñoz Vicuña, autor de la recopilación ¨Obras escogidas de Eloy Alfaro¨ (1955) y los libros ¨La guerra civil ecuatoriana de 1885. Una epopeya de la Revolución burguesa antifeudal. El triunfo de la revolución liberal por Eloy Alfaro¨ (1976) y ¨Los Generales no corren¨ (1981), reconstrucción histórica sobre el 28 de enero.

Sin embargo estas obras, aunque entran de lleno en la categoría de las tesis exegéticas, se apartan de ellas en cuanto constituyen laudatorio empeño para rescatar la figura de Eloy Alfaro. En el mismo lineamiento de interpretación marxista de la historia, con ¨apasionadas pinceladas francmasónicas¨, habría que ubicar el valioso ciclo de conferencias organizado por el Concejo Provincial de Pichincha con el título de ¨Eloy Alfaro y el internacionalismo liberal latinoamericano¨ (1992), ciclo en el que participaron historiadores comunistas de Cuba, Nicaragua y Ecuador. Ya no en el campo de la historiografía sino del teatro, la obra de Álvaro San Félix, ¨Caudillo en llamas¨, aunque se ubica en las apologías, es un plausible empeño de revaloración no partidista de las luces y sombras que, como en toda vida humana, se destacan en la de Alfaro.

Entre todos los estudios que he mencionado, en esta serie de artículos sobre el controvertido líder es, sin duda, ¨la biografía¨ por Wilfrido Loor, la que mayor acopio de datos aporta para aproximarse al General Don Eloy Alfaro, lo que le da su coraza inexpugnable. Vituperada y discutida, no se han podido evidenciar en ella errores ni en la reconstrucción misma de los hechos ni en la utilización de las fuentes documentales. Expresó con valentía sus opiniones anteriores en periódicos y revistas y en pleno régimen liberal, por lo que Loor sufrió persecuciones.

Carente de bienes, cerrados para él los postigos oficiales, hubo sobre todo de refugiarse, para sobrevivir, en el ejercicio autero, probo y justiciero de su profesión de abogado. Con razón decía el presidente Velasco Ibarra en una carta (1955, mayo 23) le decía: ¨Tus libros sobre Alfaro te consagran como un valiente. Hoy, en que Alfaro resulta el iluminador y el héroe de la nacionalidad ecuatoriana, tus libros aportan el inexorable y documentado correctivo y permitirán que más tarde, cuando surja el verdadero historiador lleno de talento y de conciencia, se realice la reconstrucción honda de hombres y de tiempos, que permita al Ecuador entenderse a sí mismo, conocer sus espantosos males y buscar los remedios heroicos para su existencia nacional…¨.

* El historiador Jorge Salvador Lara publicó su último texto, antes de morir, en la edición de El Comercio del 6 de febrero de 2012.

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