Sin pan pero con circo: la pelea por el monumento a LFC

Por Héctor Yépez Martínez
Guayaquil, Ecuador

Después de muerto, León Febres Cordero sigue siendo polémico. Pero la disputa que protagoniza hoy acaso sea más trivial que cualquiera de las que él inició en vida. El problema: el Municipio de Guayaquil decidió levantar un busto en honor del ex Presidente en el Fortín; el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural se opuso; el conflicto terminó en una acción constitucional de protección propuesta por la organización Diabluma, donde, tras un episodio violento, se prohibió la ubicación del busto en el Fortín mediante una sentencia dictada en un cuartel de policía. Nebot, aduciendo un derecho a la “resistencia”, dijo que no cumpliría el fallo. Y, por decisión del Concejo cantonal, la semana pasada se levantó otro monumento a LFC en exactamente el mismo lugar.

Voy a prescindir del análisis jurídico sobre el fondo del caso. Que la razón esté del lado del Municipio o el Gobierno, sobre una cuestión legal bastante gris, en nada altera las siguientes reflexiones.

La violencia de Madera de Guerrero.

Con o sin razón, la conducta de Madera de Guerrero en este caso ha sido una vergonzosa resurrección de las peores prácticas del viejo vandalismo político que caracterizaba la confrontación entre el PSC y el PRE. Cuando fueron a la audiencia de la acción de protección propuesta por Diabluma, el legislador Andrés Roche dirigió frontalmente una burda incitación a la violencia contra los demandantes. Y la prensa se calló. Y los supuestos “defensores de los derechos humanos”, que se quejan —con razón— de los juicios de Correa contra los medios, en cambio miraron para otro lado cuando Roche dirigió una golpiza contra sus enemigos. Este episodio una vez más desnudó a muchas “voces críticas” en Ecuador, que dicen defender principios, cuando realmente promueven intereses.

La evidente manipulación de la justicia.

La reacción del Gobierno luego de la agresión de Madera de Guerrero fue realizar una audiencia en un cuartel de la policía, justo en la misma semana en que se dictó la sentencia contra El Universo. Acaso el Gobierno pensó que el caso El Universo opacaría el caso en Guayaquil, cuando lo que hizo fue regalarle al Municipio el argumento perfecto para linchar mediáticamente el juicio, al quedar exhibido, con una evidencia absoluta, el dominio del Ejecutivo sobre el sistema judicial. En esto, el Municipio tiene toda la razón. ¿Qué legitimidad social puede tener una justicia maniatada desde el poder político, con una sentencia dictada en un cuartel, sobre un caso donde el Ejecutivo es parte interesada? Por supuesto, el juez falló contra el Municipio y su resolución tiene la misma calidad moral que un decreto del Presidente.

La bravuconada del Municipio.

Aun así, los errores del Gobierno no legitiman, en mi criterio, la posterior bravuconada del Municipio. Ante el increíble silencio de cierto sector de opinión, Nebot dijo que esa sentencia era “papel higiénico” y que el Municipio se declaraba en resistencia. Intentaron poner el monumento, pero se impidió su ingreso al país. Así que levantaron otro monumento en exactamente el mismo lugar que había sido prohibido por el juez.

Aquí caben dos reflexiones:

Primero, poner una estatua “distinta” en el mismo lugar es una clara violación de la sentencia. Si ataco judicialmente un acto X y el juez me da la razón con un fallo Y, la administración no puede extinguir el primer acto para crear uno nuevo que viole de igual manera el fallo Y. Eso está prohibido en nuestras normas y, aunque no lo estuviera, es ilícito por ser una especie de fraude a la ley.

Segundo, invocar el derecho de “resistencia” por una discusión sobre la ubicación de una estatua es francamente ridículo. Para empezar, la sentencia —más allá de su desacierto o manipulación— no provoca ningún daño irreparable a los derechos subjetivos de nadie: simplemente debe ser apelada y el Municipio, como cualquier entidad, debe continuar el litigio judicial. No existe ninguna justificación urgente para desacatar el fallo en vez de limitarse a impugnarlo. Recuérdese, además, que desacatar una resolución en un juicio constitucional como este es una infracción grave.

Mi diagnóstico:

Tanto el Municipio como el Gobierno han convertido una disputa jurídica en un circo político repleto de irracionalidad. Me parece absurdo negar al Municipio la potestad de poner el monumento de LFC en el Fortín. Sin embargo, la postura del Gobierno se basa en disposiciones legales que sí existen, aunque, según el Municipio, están tácitamente derogadas por la actual Constitución. Ese es un tema que debe ser resuelto como un conflicto de competencia, no como un litigio de derechos fundamentales, como hace poco razonaba David Ochoa en La República.

Tenemos todo el derecho de estar a favor del Municipio o del Gobierno, pero no por ello podemos cegarnos ante los atropellos que, de uno y otro lado, se infligen contra la Constitución en un juego que tiene que ver menos con la justicia que con la lucha por el poder.

Más relacionadas

20 Comments

  1. Donde estan sus comentarios que cuestionaban las turbas que agredieron a los diputados del anterior congreso por parte de simpatizantes de AP, donde estan sus comentarios que denuncien como la justicia actual está sometida a intereses particulares de un grupo que ahora está en el poder.  Si para algunas personas no es un daño irreparable que sean vulnerados sus derechos o decisiones por jueces corruptos o por pedidos de grupos minúsculos (diabluna), y tengamos que ser sometidos a sus caprichos sin poder decir nada y solo aceptarlo, sería el inicio del sometimiento absoluto de lo mas importante, «Nuestra Libertad de actuar».  

  2. EL ODIO ….A UN PERSONAJE QUE ELIMINO Y DESARMO A UN GRUPO DE CRIMINALES QUE HOY FORMAN PARTE DE ESTE GOBIERNO, HACE INACEPTABLE LA DECICION ACERTADA O NO…DE UNA MAYORIA DE LA CIUDADANIA Y SUS REPRESENTANTES, EN COLOCAR UN MONUMENTO A LEON FEBRES CORDERO.

    PERO ESTA DECICION….SERA AVALADA O SENCURADA EN ESTA GLORIOSA CIUDAD, Y GENTE QUE VIVE Y ODIA EN OTRAS CIUDADES, NO PUEDEN DECIR QUE HACER O DEJAR DE HACER CON GUAYAQUIL……ESO ES POTESTAD SOLAMENTE DE G U A Y A Q U I L

  3. EL ODIO ….A UN PERSONAJE QUE ELIMINO Y DESARMO A UN GRUPO DE CRIMINALES QUE HOY FORMAN PARTE DE ESTE GOBIERNO, HACE INACEPTABLE LA DECICION ACERTADA O NO…DE UNA MAYORIA DE LA CIUDADANIA Y SUS REPRESENTANTES, EN COLOCAR UN MONUMENTO A LEON FEBRES CORDERO.

    PERO ESTA DECICION….SERA AVALADA O SENCURADA EN ESTA GLORIOSA CIUDAD, Y GENTE QUE VIVE Y ODIA EN OTRAS CIUDADES, NO PUEDEN DECIR QUE HACER O DEJAR DE HACER CON GUAYAQUIL……ESO ES POTESTAD SOLAMENTE DE G U A Y A Q U I L

  4. Nuevamente esto es solamente un movimiento de distracción, igual que la ayudante ricotona del mago que te distrae mientras él saca sus trucos de la manga.

    Y mientras discutimos sobre esta y otras maniobras distractoras Hólger y su camarilla están «haciendo flores el fichero» como se dice en el billar.

  5. Yo no hubiese recomendado re-instalar la audiencia en el cuartel, pero no veo en ello, en si mismo, una violación procedimental ni una injerencia del Ejecutivo en la justicia (por ese hecho digo, no por otros).
    En 2010, la CorteIDH tuvo una sesión en Quito. Creo que fue en un centro de convenciones municipal. Eso acaso prueba que la CorteIDH haya sido sometida por el Ecuador? Que esté controlada por el Municipio de Quito?
    El lugar de una audiencia no determina injerencia, per se.

    • No conozco una ley que lo prohíba, pero sí deja mucho qué decir sobre la imparcialidad de la justicia. Si tú y yo nos estamos en un juicio, ¿qué pensarías si de repente el juez decide hacer la audiencia en mi casa? A eso equivale realizar la audiencia en un cuartel, con todo un show del Gobernador Cuero, bajo dependencia directa del Ejecutivo.

      • Entiendo tu preocupación, pero cómo reclamarías? Qué norma invocarías? 

        En todo caso, si eso causa nulidad, uno debe reclamar en apelación, no? Para algo se hicieron los recursos.

        • En eso estamos de acuerdo. Nada de lo sucedido legitima la invocación del derecho de resistencia (léase, desacato). Eso es una vía de hecho, con la que puede estar o no de acuerdo, pero es un recurso sin ninguna legitimidad jurídica.

  6. No entiendoa cual es el afán del gobierno en oponerse a que el pueblo
    reconozca la labor de un expresidente que trabajó mucho por Guayaquil y el país.
    Muchos olvidamos la historia , entonces que mejor que haya evidencias de ese
    pasado que es nuestros, bueno o malo pero nuestro.

  7. No entiendoa cual es el afán del gobierno en oponerse a que el pueblo
    reconozca la labor de un expresidente que trabajó mucho por Guayaquil y el país.
    Muchos olvidamos la historia , entonces que mejor que haya evidencias de ese
    pasado que es nuestros, bueno o malo pero nuestro.

  8. Correa, usando a una función judicial que asquea, ha pretendido atropellar la
    autonomía de la ciudad que lo vio nacer.Ni se ha enterado que hasta hace
    pocos años el lugar donde se encuentra el obelisco era lodo que bañaba la marea.
    Se rellenó y es parte de Malecón 2000.

  9. Correa, usando a una función judicial que asquea, ha pretendido atropellar la
    autonomía de la ciudad que lo vio nacer.Ni se ha enterado que hasta hace
    pocos años el lugar donde se encuentra el obelisco era lodo que bañaba la marea.
    Se rellenó y es parte de Malecón 2000.

  10. Un dato de curiosidad siniestra: quien diablos es diabluma en Guayaquil ?. Vienen de su ciudad con prepotencia e infatuación a meter candela en Guayaquil. Arman un  circo y ganan titulares para su grupo. Se hacen los muy valientes pero con respaldo policial y toda la logística del estado. De lejos son unos desubicados, de cerca unos ridículos a sueldo del poder. Febres Cordero me resultaba un personaje ambivalente: condenable por un lado,pero acreditado en lo  local. Pero ahora digo: que le pongan la ch. estatua a León y que los idiotas de Diabluma se dediquen a mejor causa

    • Diabluma es un grupo radical con simpatizantes de todo el país.Son muy valientes a dónde van y sin policía porque contra ellos se han enfrentado en sus protestas por la prohibición de las corridas de toros. Pero más valientes han sido al protestar en Guayaquil en donde no existen derechos humanos gracias a un alcalde que ha disfrutado viendo torturas. No simpatizo mucho con este grupo, 
      Un monumento de Febres Cordero, sería impensable en cualquier ciudad del país, Guayaquil ama a esta clase de líderes, ya le harán uno a Nebot, a Bucaram, etc. Que los coloquen en la Puntilla en donde serán cuidados y venerados. Pero que no lo vean los turistas que van a esa zona patrimonial. Alguíen lo va destruir, algo que será humillante para sus partidarios  Al articulista felicitaciones por lo moderado del análisis

    • Diabluma es un grupo radical con simpatizantes de todo el país.Son muy valientes a dónde van y sin policía porque contra ellos se han enfrentado en sus protestas por la prohibición de las corridas de toros. Pero más valientes han sido al protestar en Guayaquil en donde no existen derechos humanos gracias a un alcalde que ha disfrutado viendo torturas. No simpatizo mucho con este grupo, 
      Un monumento de Febres Cordero, sería impensable en cualquier ciudad del país, Guayaquil ama a esta clase de líderes, ya le harán uno a Nebot, a Bucaram, etc. Que los coloquen en la Puntilla en donde serán cuidados y venerados. Pero que no lo vean los turistas que van a esa zona patrimonial. Alguíen lo va destruir, algo que será humillante para sus partidarios  Al articulista felicitaciones por lo moderado del análisis

      • Mire amigo, ya estoy grande y conozco de primera mano eso de «grupo radical».. Valientes, jòvenes, idealistas, que acaban aupando regímenes ultrarepresivos. Hay que leer la historia de todos esos gobiernos «radicales» del siglo 20. Es algo cansón todo eso de lo lindo que piensan estos chicos, etc etc. Y Guayaquil es algo màs que el tonto estereotipo que los interesados buròcratas capitalinos confeccionan para sus consciencias de intelectuales orgánicos sirvientes del régimen de turno. O sea qué simplón es pregonar que en Guaya quil se gusta de líderes tales y cuales. No empecemos con la lista de prejuicios regionalistas. Yo tengo una lista larga para los progresistas izquierdistas y sapos tecnocrátas de la capital. Y por supuestp que conozco a gente de la capital que respeto. Pero eso es otra historia.
        Subject: [larepublica] Re: Sin pan pero con circo: la pelea por el monumento a LFC

  11. Leon, pudo ser bueno para muchos, y malo para otros, pero NADIE puede negar, que el cambio de Guayaquil y en especial el Malecon, se lo debemos a EL, duelale a quien le duela, y me parece justo que haya un monumento a el, si a los diabluborregos mechudos, no les gusta, pues que se queden en quito, muriendose de las iras, pero en quito, ellos no tienen nada que ver en Guayaquil

  12. Leon, pudo ser bueno para muchos, y malo para otros, pero NADIE puede negar, que el cambio de Guayaquil y en especial el Malecon, se lo debemos a EL, duelale a quien le duela, y me parece justo que haya un monumento a el, si a los diabluborregos mechudos, no les gusta, pues que se queden en quito, muriendose de las iras, pero en quito, ellos no tienen nada que ver en Guayaquil

Los comentarios están cerrados.