China: bendiciones combinadas

Por Gustavo Domínguez
Quito, Ecuador

El país más populoso del planeta, con un registro nada favorable en sus políticas de respeto a los derechos humanos y con un gobierno marxista leninista de un solo partido, se está tomando el mundo. Su política de no intromisión en temas soberanos de los países con quienes mantiene relaciones de toda índole, sumada a la ventaja de precios en la oferta de sus productos y servicios, han convertido a este estado comunista no solo en el gran favorito de los países en vías de desarrollo, pero también en el principal financista individual de la mayor potencia mundial. Hasta Julio de 2011, China tenía en su poder US $1.2 trillones en Bonos del Tesoro americano y se había convertido en el segundo socio comercial de los Estados Unidos.

En un estudio presentado a finales de 2011 por el Director General de Políticas Externas del Parlamento Europeo, éste, reportó a China como su principal fuente de importaciones y su segundo socio comercial global. China es la segunda economía individual (por país) más grande del mundo, luego de los Estados Unidos y la tercera economía, considerando a la Unión Europea como la mayor del planeta.

En África, en los últimos años, China ha facilitado más préstamos al continente negro que el mismo Banco Mundial, siendo el principal destino la África Subsahariana.

En lo concerniente a nuestra región del planeta, China se disputa con Estados Unidos la posición de liderazgo en relaciones comerciales con muchas de nuestras mayores economías. Sin embargo de la sostenibilidad de las relaciones comerciales sino-latinoamericanas, la nueva gran potencia, a pesar de ser gran fuente de desequilibrio en las balanzas comerciales de países latinoamericanos, es un potencial recurso de financiamiento para grandes obras de infraestructura y de inversiones directas.

Pero estas no son todas las credenciales que presenta esta creciente economía. En las áreas políticas y diplomáticas, su influencia también sigue velozmente acrecentando. Muchos analistas se preguntan si este crecimiento y conquista China sobre el resto del mundo convierten a la República Popular en un milagro, en una amenaza o en una suerte combinada.

China, a mi parecer, hablando solamente por nuestro continente, es una bendición combinada.

Políticamente hablando, ha logrado desenmascarar la hipocresía de un mayoritario sector político norteamericano que defiende a ultranza las sanciones que afectan los derechos del pueblo cubano mientras se rinde ante el flujo de dinero en efectivo que les ofrece el gobierno comunista Chino.

Políticamente, la causa china, es importante materia prima para los detractores de la falsedad corporativa de derecha a quienes no les importa los medios para acrecentar su poderío económico. No me imagino a ningún candidato norteamericano a la presidencia de ese país proponiendo sanciones y embargo a China por que su gobierne tiene las mismas características del gobierno de Cuba a quien han mantenido en jaque por casi medio siglo. Tampoco me imagino a las grandes transnacionales americanas y europeas retirándose de China alegando que su filosofía política pesa más que las razones económicas para seguir manteniendo negocios y consecuentes beneficios.

El acercamiento chino a Latinoamérica, por otro lado, económicamente significa la oportunidad de comercio, de inversiones y crédito fresco, que se traducen en bienes de consumo más baratos y de mayor acceso a las grandes poblaciones de menor poder adquisitivo, a desarrollo de refinerías, oleoductos, carreteras, grandes centrales hidroeléctricas y otras obras de infraestructura.

La Heritage Foundation, en un reporte sobre las inversiones chinas alrededor del mundo (China Global Investment Tracker: 2012) publicó que el continente americano sigue liderando los índices de su inversión extranjera directa sumando US$122.5 billones en flujos; siendo los Estados Unidos, Brasil y Canadá los mayores receptores de esta inversión. En este valor no se encuentra incluida la inversión en bonos emitidos por la tesorería americana.

Por lo tanto, y con todos los datos sobre la importancia de la inversión de la República Popular China alrededor del mundo, no es práctico, lógico, ni inteligente negarle a Ecuador la posibilidad de seguir siendo beneficiado por la inversión proveniente de la China.

El éxito de este país, es una gran lección para quienes pretenden creer que las ideologías extremistas deben pesar más que las razones económicas. Por ahora, lo que definitivamente nos debe quedar claro, es que China es un extraordinario financista y posiblemente nuestra única gran opción a imponentes obras de infraestructura y de desarrollo. Lo que debemos asegurar, es que la bendición no sea combinada, y que las condiciones negociadas no nos conviertan a corto ni mediano plazo en una de sus provincias.

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6 Comments

  1. China va a seguir dando mucho que hablar y generando controversia en el campo económico y político pero hay que reconocer que ha tienen una muy agresiva política de captación de mercados con sus empresas chinas y traen consigo financiamiento que hasta hace pocos años era necesario entregarse a los organismos multilaterales para que faciliten créditos que los convertía en mas poderosos que los istmos presidentes. Es muy lamentable que sus temas internos de respeto a las diferencias sea tan pobre. Disfruté como siempre de su articulo.

    • Lo lamentable es que los dizque -socialistas se tomen a China como paladin de la justicia socialista… cuando realmente nos estan tratando peor que el BM y el FMI.

      Acaso estos mutilaterales nos prestaban al 7 y mas por ciento y con venta anticipada de nuestro crudo y preferencia para los contratos de explotacion a gran escala ???

      Los COMUNISTAS chinos acabaron siendo ULTRA-CAPITALISTAS… para forrar de verdes dolares a los lideres… principalmente… porque…

      QUE BIEN SE DISFRUTA EL SOCIALISMO DESDE EL PODER !!!

  2. Hay gente que son llevadores de contra profesionales. No saben ni en favor de que están, mas allá de saber que ni ellos mismos se aguantan. En todo caso, hay que considerar a China y mejorar las relaciones comerciales para que no sean ellos los que se lleven toda la torta. Lo que es bueno es que se abandone el yugo que habían impuesto los organismos internacionales y a través de ellos las imposiciones de países grandes. 

    • Con los robolucionarios que manejan el pais y has acaparado los poderes… como se puede hacer lo que tu planteas ???

      Pasar de un yugo a otro yugo… cual es la ventaja ???

      • De que hablas, si China tiene política de estado de no intromisión en asuntos internos de un pais que ellos aceptan como soberano. Es por lo mismo que demandan y exigen con mucho éxito que los otros países no se inmiscuyan en temas de políticas que ellos consideran soberanas chinas. Acaso China viene a inspeccionar y decirte como tienes que manejar tu economía, tus temas sociales y orle ordenes al presidente. Por que crees que el país no había ejecutado todas las obras de infraestructura que se están  pudiendo financiar con crédito de ese país o crees que los otros gobiernos no tenían interés en hacer obras necesarias para este país. No nos daban el dinero simplemente. la ventaja es que finalmente tendremos esas obras que son tan necesarias para pretender desarrollar.

        • Yo nunca he dicho que se entrometan… lo que digo es que los «robolucionarios» son tan buenos negociadores que china les pide 5 y ellos les dan diez !!!

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