¿Qué está pasando en Colombia?

Por Gonzalo Orellana
Madrid, España

El pasado mes de abril, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, tuvo lo que podría interpretarse como sus «quince minutos de fama». Además de organizar la cumbre de las Américas, que lo posicionó en el centro de atención del continente, fue portada de la revista Time, en un extenso reportaje de lo que se denominó el «renacer de Colombia».

Y es que cuando miramos la evolución de Colombia en los últimos años, claramente vemos razones para el optimismo; la situación de seguridad ha mejorado ostensiblemente, debilitando a los grupos armados y llevando la presencia del estado a rincones que durante mucho tiempo habían sido dominados por los grupos ilegales. Sus cifras económicas hablan también de su buen momento: un crecimiento cercano al 5% en promedio desde el 2004 hasta hoy e inversiones extranjeras que se espera lleguen a los $ 15.000 millones este año, sobre todo en el sector petrolero, posicionan a Colombia como la cuarta economía de Latinoamérica.

Aunque esta situación no es sólo atribuible al actual mandatario, que ha sabido potenciar la «herencia» dejada por Álvaro Uribe, ha sido él quien ha dado pasos importantes en aspectos en los que su predecesor tuvo poco para exhibir. En lo que lleva de gobierno, arregló la relación con sus vecinos, con los que comparte poco en términos ideológicos, pero que son esenciales para la economía colombiana. Ha incrementado el gasto social, la gran deuda del gobierno de Uribe, y ha dado pasos para pensar en un futuro post-conflicto, con una ley de víctimas que incluye indemnizaciones y títulos de propiedad de tierras para miles de campesinos y familias pobres, principales victimas durante las más de cuatro décadas de conflicto armado.

Más allá de la profunda relación histórica y la satisfacción que podamos sentir por el buen momento de Colombia, en Ecuador tenemos razones concretas para esperar que este buen desempeño se mantenga. Pues, sin duda alguna, el Ecuador será uno de los grandes beneficiados, como también ha sido uno de los grandes perjudicados por los problemas de su vecino del norte. Como evidencia de estos perjuicios, vemos por ejemplo los más de 50.000 refugiados colombianos, que han convertido a Ecuador en el mayor receptor de refugiados de América, así como los problemas generados por el narcotráfico, la criminalidad, etc. Tenemos muchas razones para desear una Colombia con instituciones más fuertes y con mayor capacidad de aplicar la ley, para ayudarnos a reducir estos impactos negativos.

Una Colombia más fuerte, más rica y más pacífica es una gran noticia, Colombia es uno de los principales inversionistas en Ecuador, uno de los tres primeros emisores de turistas y uno de los más importantes socios comerciales del país, aspectos que solo pueden potenciarse en la medida en que Colombia se desarrolle.

Aunque es mucho lo avanzado, los desafíos pendientes de Colombia son enormes. Los grupos armados aunque debilitados siguen teniendo capacidad de causar gran daño, Colombia sigue siendo el mayor productor de cocaína del mundo, lo que además de ser un estigma que tardará décadas en quitarse, es una fuente constante de corrupción y violencia. Y pese a su evidente riqueza y su buen desempeño económico reciente, es el país más desigual y el segundo con mayor índice de pobreza de Sudamérica, según cifras de la Cepal y el FMI. Sin embargo, si Colombia fue capaz de soportar episodios de extrema violencia y de no claudicar ante el conflicto armado más largo del continente, hoy más que nunca hay razones para el optimismo, en ambos lados de la frontera.

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1 Comment

  1. «Y pese a su evidente riqueza y su buen desempeño económico reciente, es el país más desigual y el segundo con mayor índice de pobreza de Sudamérica, según cifras de la Cepal y el FMI. Sin embargo, si Colombia fue capaz de soportar episodios de extrema violencia y de no claudicar ante el conflicto armado más largo del continente, hoy más que nunca hay razones para el optimismo, en ambos lados de la frontera.»
    ¿Qúe hace pensar que en corto-medio plazo cambie la situación en Colombia?

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