Horror en Siria

Por Joaquín Hernández
Guayaquil, Ecuador

Mientras los gobernantes y sus diplomáticos se enredan, — ¿a propósito? –, sobre cuestiones de procedimientos, el horror aumenta en Siria a límites inconcebibles. Afecta a la condición de ser humano ser testigo a distancia, –¿no vivimos acaso en una civilización mundial a causa del internet?–, y contemporáneo de carnicerías como la ocurrida en Hula el 25 de mayo. A los gobiernos parece importarles poco lo que fueron los sentimientos y la vida de niños y mujeres que fueron masacrados sin piedad, totalmente desprotegidos, por brutales fuerzas paramilitares que son una sombra de las que actuaban en América Central en los años de las guerras civiles.

El balance es claro: por una parte, el fracaso de Kofi Anann y su Plan de Paz que nadie cumple ni cree pero que es utilizado por el régimen sirio para cometer masacres como las de Hula, mientras los demás gobiernos esperan el resultado de negociaciones que ya se sabe no llevarán a ninguna parte. Por otra, el presidente sirio que en su reciente discurso al Parlamento, reitera su plan de destrucción sin piedad a todos los que se opongan a su mandato. «Siria se enfrenta a un plan de destrucción»; «tenemos que combatir el terrorismo para que el país sane», para inmediatamente acudir a la imagen terrible del cirujano que se llena de sangre y sangra a su víctima para librarla del mal. La palabra «terrorista», tan manipulada para justificar crímenes y torturas, es una palabra que debiera ser excluida del vocabulario de las personas que creen en la racionalidad y la dignidad humana. La palabra «terrorista» es tan mortífera como una granada o como una ráfaga de metralleta. Quien es así nombrado por el poder está muerto.

El cinismo de los países que como Rusia apoyan al régimen sirio, dificultando la intervención de las Naciones Unidas por su apoyo el Plan de Paz de Anam sabiendo de su ineficacia absoluta, permite que se sigan cometiendo estos crímenes ejecutados en nombre de la lucha contra el terrorismo. ¿Hasta cuándo se considerarán terminadas las investigaciones?

Conmovido por el horror de la matanza en Hula, el filósofo francés Bernard Henry Levy acaba de dirigir una carta al nuevo presidente de Francia, Francois Hollande, preguntándole si su país va a abandonar a Siria a su suerte y deshacer lo que hizo en su momento por Bengasi y Misrata en Libia, cuando participó en la defensa de la zona de exclusión aérea e impidió que el tirano Gadafi pudiera seguir masacrando a su pueblo.

«Quiero hacerle llegar esta petición de auxilio mientras desfilan ante nosotros las imágenes de esos 32 niños con el cráneo destrozado y el rostro desfigurado, en la pequeña morgue de la ciudad».

«Y a mi vez, quiero hacerle una pregunta sin rodeos. ¿Francia va a hacer por Hula y Homs lo que hizo por Bengasi y Misrata?…Ud, «parecía compartir la idea de que Assan no es más fuerte de lo que era Gadafi y que, en realidad, su fuerza radica solo en nuestra inhibición, en nuestra no intervención, en nuestra cobardía. «

«Fue una de las razones que me decidieron a votar por usted. Espero no haberme equivocado».

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2 Comments

  1. ESAS FUERZAS BRUTALES Q ACTUARON EN CENTRO AMERICA, FUERON ESTRUCTURADAS APOYADAS Y ARMADAS POR ESTADOS UNIDOS, Y SON ELLOS MISMO, LOS «OCCIDENTALES» LOS QUE ESTAN EN SIRIA, APOYANDO MERCENARIOS Y MASACRES. SR PERIODISTA DIJA LOS HECHOS COMPLETOS

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