Traidores a la Patria

Por Alberto Molina Flores
Quito, Ecuador

El Presidente Correa, con extrema ligereza, cada vez que hay voces discrepantes o críticas en relación a la seguridad y defensa nacional (sin medir la gravedad de sus palabras) los descalifica y los llama traidores a la patria.

Veamos qué dice el diccionario militar sobre la palabra traición: “deslealtad, infidelidad; como delito militar, configura el de mayor gravedad y el de máximo deshonor; ya que consiste en servir al enemigo, y, por extensión en atentar contra los intereses supremos de la patria”. A través de la historia, conocemos que en muchos países, este delito ha sido castigado, al menos con prisión perpetua e incluso con la pena de muerte con deshonor.

Cuando el ataque a Angostura, se cuestionó la violación a la soberanía de nuestro patria por parte de miembros de las FARC encabezadas por Raúl Reyes, el narcoguerrillero más importante después de “Tiro fijo” y del trato especial que se le dio a la guerrillera mexicana Lucia Morett, la misma que abandonó el país -como si nada- en un avión enviado por el presidente de Nicaragua. A los cuestionadores de estas acciones, se los llamó traidores a la patria.

En una de sus sabatinas, el Presidente Correa habló de que se estaba fraguando una conspiración para desestabilizar su régimen, mediante una acción muy similar al 30-S, y denunció un supuesto “Plan Revancha”, en el que estaban involucrados políticos, militares en servicio activo y pasivo. Sin que presente ninguna prueba y sin que jamás dé los nombres de los presuntos conspiradores, los llamó “verdaderos traidores a la patria”.

Por último, el mandatario, en su discurso en la ceremonia por los 190 años de la Batalla del Pichincha y por el día de las Fuerzas Armadas, ante el público y unidades militares presentes, llamó “traidores a la Patria” a quienes aseguran que Ecuador se encuentra indefenso ante las amenazas a la seguridad.

¿Acaso llamar traidores a la patria a quienes señalan con fundamentos las falencias y errores del manejo de la seguridad y defensa nacional, no constituye una incalificable agresión y difamación?

Estas reiteradas acusaciones sin pruebas y nunca aclaradas son tremendamente temerarias. Si fueran honestos, lo normal sería que demuestren que las denuncias y críticas son falsas y que expliquen que en la seguridad y defensa todo anda bien para tranquilidad de todos los ciudadanos.

* Alberto Molina Flores es coronel, en retiro, de las Fuerzas Armadas del Ecuador