Rafael Correa como necesidad

Por Juan Jacobo Velasco
Santiago de Chile, Chile

Tras una breve visita al Ecuador, me llamó la atención la presencia de Rafael Correa (RC) en todo tipo de conversación. No es un fenómeno novedoso, porque esa ha sido la tónica de los últimos cinco años. Lo distinto ahora es la intensidad del escrutinio casi académico sobre el presidente. Conversar sobre él se convirtió en una necesidad automática, que resulta de una presencia cuyo comportamiento es determinante para el presente y el futuro del país. Es como si nuestro destino dependiera de la respuesta a un enigma. RC adquiere ese halo de misterio porque políticamente da giros increíbles, tiene una vida de novela dickensiana y una personalidad carismática y arrolladora -con todos los pros y contras- que alcanza sus objetivos sin importar el cómo. Todos los ecuatorianos, todos los días, observamos a una personalidad que tiene el control de la agenda del país, siente que posee una verdad indiscutible y arremete contra sus contradictores con una virulencia de temer.

RC en un fenómeno enigmático de quien se opina y describe como cuando se opina y describe a un elefante por sus partes. Unos se fijan en la cola, otros en las orejas, algunos en la trompa. Cada parte tiene unas características de las que se desprenden juicios ad hoc. Muchos exaltan los cambios sociales y una cantidad de obras que han significado un aumento de la cobertura social gracias a una asignación de recursos sin precedente, otros critican la manipulación de la institucionalidad, su cruzada contra la prensa y el uso y abuso de recursos en un periodo de precios del petróleo extraordinarios.

Tengo la impresión de que en RC -su vida y su Gobierno- todos esos matices conviven en una mezcla fusiforme que es muy difícil explicar en su justa medida cuando se analiza el conjunto. El problema, me parece, es que en sus claros y oscuros ha llegado a extremos que, en el agregado, implican un Estado enorme que empareja la cancha para muchos excluidos, pero cuya sostenibilidad y eficiencia es un problema a futuro, amén de debilitar la democracia con su apropiación de la verdad. Más allá de estas consideraciones, RC logró entruncarse en el imaginario colectivo como ningún otro político. En parte, como resultado de un periodo histórico de comunicación on-line, a toda hora, para todos. Los espacios son innumerables y la presencia de RC es una constante.

Otro tanto tiene que ver con que el Presidente hace gala de una energía incombustible que no da tregua al resto y que marca pauta de todo. Es inevitable no escuchar una opinión de RC sobre cualquier aspecto de nuestra vida cotidiana. Y, finalmente, porque el Presidente se convirtió en un producto estrella del márquetin, tanto por sus características propias -que atraen la atención pública-, como por una campaña permanente que lo muestra en todo el espectro comunicacional. Como producto estrella, RC se convirtió en una marca reconocible que necesitamos inconscientemente.

Más relacionadas

6 Comments

  1. Es verdad Correa fastidia, era mejor con Lucio, con Bucaram, con Leon, Mahaud,etc, etc. era mas entretenido, habian noticias de relajo todos los dias, de atracos de las telefonicas, servicios de porqueria, los ancianos del IESS jubilados en luelga de hambre, etc. etc…. que fastidio con Correa nada nuevo para entretenerse, hoy solo escuchamos sus tonterias de las nuevas Universidades, carreteras, puentes, refinerias, etc etc, todo pasado siempre fue mejor, que regrese Bucaram Presidente, Lucio Vivepresidente, de regrese Carlos Vera a Ecuavisa, los banqueros a manejar la economia….  TODO PASADO SIEMPRE FUE MEJOR… Fuera el fastidioso de Correa

    • nada nuevo ??? que… no te conectas a internet ??? se ve que no lees la prensa corruGta… no sé que haces comentando por aquí ….

  2. ….que hubiera un espacio para los otros, un espacio para el debate y la refleccion en democracia, pero en Ecuador estamos mas preocupados de que no nos maten al salir a la calle y como sovrevivir en medio de la selva, no existe un espacio para simplemente refleccionar…Que viva el correismo….

    • Precisamente de eso se trata, que vivamos en un país violento, consumamos noticias violentas y así no preocuparnos más que por salvar el pellejo, mientras dejamos que se festinen el país quienes circulan con guardia pretoriana. 

Los comentarios están cerrados.