Rompiendo la mordaza

Por Marlon Puertas
Guayaquil, Ecuador

Voy a hacer de cuenta que no lo escuché a Patricio Pazmiño y no me he enterado de que la mordaza electoral ya está en plena vigencia. Y aprovecharé que todavía nadie reconoce que está en campaña desde hace rato, burlándose en su cara a las autoridades electorales que, impávidas, han constatado otra vez que más se tarda en redactar una ley, que implantar su trampa.

Así que daré mis opiniones, sin importarme todavía las consecuencias o sin medir que por lo que diga, probablemente deje a Rafael sin su soñada reelección o ponga en Carondelet a Paúl Carrasco. De verdad, no me interesa. Mi asunto es la verdad.

Y la verdad es que somos un país dichoso. Tenemos tantos candidatos, todos tan buenos, que el problema para nosotros es tener que escoger entre tanta belleza, tanta inteligencia, tanto iluminado, que nos deja ciegos y brutos, al momento de rayar la papeleta.

Me apena el caso de otros países que, como los gringos, a lo mucho paren dos candidatos, dos tendencias y ya. Por eso están fritos, por eso no alcanzan el desarrollo que tenemos nosotros, que somos expertos en alumbrar personajes que desarrollan sus capacidades en un santiamén, que dan un golpe de Estado y luego no quieren que se los den a ellos, que se van un añito a Zumbahua y ya dicen que saben quichua, que se embarran de lodo en un barrio y ya se llaman banqueros de barrio.

No es como en otros lados, en que los aspirantes a la Presidencia se dedican dizque a estudiar, a quebrarse la cabeza en Harvard, a repasar qué mismo es eso de liderazgo y administración y a ganar experiencia en la política. Adefesios.

Nada, aquí entre nos, los posgrados se cursan en las calles, en las sabatinas, en las tarimas, en los cursos rápidos de cómo gesticular o levantar el dedo a las masas y de cómo llevar abierta la guayabera en marchas masivas.

Por eso tenemos tantos y tan buenos candidatos. Ni bien un prefecto del Azuay se entromete en una marcha antiminas, ya es candidato; ni bien a Lourdes Tibán se le ocurrió decirle burro a otro burro, ya es candidata; ni bien Lucio se operó la nariz y le quedó peor, igual es candidato; ni bien a Fabricio le quitaron los contratos por el ojo tuerto , ya es candidato; ni bien Alvarito se declara en bancarrota, ya es candidato.

Por eso nunca fue viable aquello de la candidatura única para enfrentar a Rafael que, por otro lado, resulta el mejor de los candidatos, especializado durante seis años de campaña permanente, el mismo tiempo que debió utilizar para ser presidente. Pero eso es un detalle pequeño, que no viene al caso.

Lo importante, desconcertados electores, es que tenemos harto de donde escoger. De izquierda, de derecha, del centro, de la esquina, de la punta. Bien hablados, mal hablados, los que manejan bien el castellano, los que lo destrozan, los que saben inglés, los que dicen que lo saben, los que han sido golpistas, los que quieren serlo algún día.

Lo que no está garantizado, soy honesto, es que alguno sepa manejar bien al país. Si eso no importó antes, no creo que ahora sea un problema.

Más relacionadas

2 Comments

  1. LAS  OPINIONES MAL INTENCIONADAS DE ESTE TIPO MARLON, NO ES NOVEDAD, SU SINIESTRO Y MACABRO PENSAMIENTO TRATA DE CONFUNDIR A LOS ECUATORIANOS PARA QUE SUS AMOS RECUPEREN SUS PODERES Y ESTE MARLON LAMER SUS MIJAJAS.
    MARLON DEJATE DE CHUPAMEDIAS Y OPINA LO QUE TE DICEN TUS AMOS, PORQUE LOS ECUATORIANOS SABEMOS DE TUS MENTIRAS.
    Nota.- no borrar esta opinion

Los comentarios están cerrados.