Democracia coartada

Editorial del diario El Comercio
Quito, Ecuador

Se acerca la campaña electoral. La Corte Constitucional levantó las medidas cautelares que un juez estableció sobre algunos aspectos claves en la vida democrática, como son el método de asignación de escaños y la medida que prohíbe, en el Código de la Democracia, la difusión del pensamiento de los candidatos.

Si esta última disposición persiste, el ejercicio pleno de la libertad ciudadana para escoger a los aspirantes a la Presidencia de la República y la Asamblea que la gente considere los mejores, se vería seriamente coartada.

El enunciado encierra una trampa mortal. El grave problema sería la discrecionalidad y subjetividad con que la autoridad electoral podría juzgar y decidir.

Se dispone que los medios, durante la campaña electoral, se abstengan de hacer promoción directa o indirecta, ya sea a través de reportajes especiales o cualquier otra forma de mensaje que incida a favor o en contra de un candidato o tesis política.

La Corte Constitucional, según su presidente, considera que ya estamos en pleno proceso electoral.

La pregunta clave es si la autoridad competente será lo suficientemente independiente para aplicar esta norma sin favorecer a nadie. El Consejo Nacional Electoral está compuesto por ciudadanos de los que se conoce su cercanía al Régimen. Su Presidente fue alto funcionario del Gobierno de Rafael Correa. ¿Será independiente en sus juicios?

Ya se ha visto actuar esta misma semana al titular del Consejo cuando anunció que imputaría los gastos de campaña a las cuentas de gasto electoral de un candidato, mientras que el Presidente en funciones aprovecha todos los foros para hacer política y la propaganda pro Gobierno es costosa y sin control. Eso no es equitativo ni democrático.