Por Héctor Yépez Martínez
Guayaquil, Ecuador
Sigue el escándalo de las firmas y aún no sabemos la verdad. Todos los partidos y movimientos políticos, todos, han asumido el doble papel de acusadores y víctimas. Los opositores se victimizan y acusan de fraude al gobierno. El gobierno se victimiza y acusa de fraude a la oposición. Y el resto de ecuatorianos, que somos las verdaderas víctimas de este descalabro electoral, aún seguimos sin entender cómo llegamos a constar en organizaciones políticas por las que nunca firmamos y cómo las firmas que sí presentamos desaparecieron o se alteraron en el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Así que, en este circo montado en torno a la mayor sinvergüencería electoral de la historia reciente de Ecuador, tenemos muchas más dudas que respuestas. Y como para llegar a las soluciones hay que plantear primero las preguntas, me permito compartir algunas de carácter elemental:
¿Por qué el CNE, cuyos vocales son afines a PAIS, aprobó movimientos y partidos cuando ya se conocía la constitución de empresas para venta de firmas, según dijo el Presidente Correa, líder de PAIS, en una sabatina? ¿Por qué se esperó exactamente al 26 de julio de 2012 para denunciar esto en Fiscalía y destapar la olla de grillos?
¿Por qué se insiste en atribuir este escándalo a la sola venta de firmas falsas, cuando hay numerosos casos de firmas presentadas que hoy desaparecieron o fueron a parar a organizaciones políticas diferentes? ¿Dónde están las firmas? ¿Quién las cambió o eliminó? ¿Cómo se explica, por ejemplo, que Mauricio Rodas, líder de SUMA, aparezca en el Partido Social Cristiano, o que Alexis Mera y Ricardo Patiño, altos funcionarios de PAIS, estén en partidos opositores como Equipo y Sociedad Patriótica, respectivamente? ¿Por qué el CNE no aborda este tema y pretende desviar la atención? ¿Qué ocultan?
¿Por qué no se admite que, si hay firmas desaparecidas o cambiadas, es imposible imputar todo el problema a las organizaciones políticas?
¿Hubo cambio físico en los formularios? ¿Hubo una travesura informática en el sistema del CNE? ¿Quiénes son los enemigos casa adentro que mencionó su presidente Domingo Paredes? ¿Por qué no revela nombres?
¿Por qué Galo Chiriboga, Fiscal General del Estado, se apresuró a absolver al CNE antes de terminar la investigación? ¿Por qué fue esa también la reacción inicial del Presidente Correa, cuando exigió que se elimine a partidos de la oposición con firmas falsas y se mantenga el calendario electoral, aunque luego amenazó con un juicio de daño moral al presidente del CNE por anunciar que más de la mitad de las firmas de PAIS eran inválidas?
¿Por qué algunos políticos, como Lourdes Tibán, rechazan una verificación de todas las firmas?
Y por último, la pregunta más importante de todas:
¿Quién sale ganando con este fraude?
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Publicado originalmente en el blog www.realidadecuador.com