Perspectivas venezolanas

Por Joaquín Hernández
Guayaquil, Ecuador

El futuro de Venezuela parece bastante difícil y complejo después de la victoria del Presidente Hugo Chávez en los recientes comicios electorales. Ni para el primero ni para la segunda, los escenarios son claros y exentos de preocupación.

Para el ganador de las elecciones hay dos temas fundamentales que debe resolver de una u otra manera: el económico y el político. Es un hecho que como señala Moisés Naïm en El País, la economía venezolana sufre la inflación más alta del mundo, el desabastecimiento crónico de alimentos y medicinas sigue en aumento pese a las masivas importaciones, la producción petrolera declina y las refinerías se deterioran cada vez más mientras el endeudamiento aparece sin control: en 2007 no llegaba a $30 000 millones s y está más allá de los $200 000 millones.

El pronóstico que está por comprobarse lamentablemente más pronto que tarde es la inminencia de paquetazos que golpearán a las ya debilitadas clases medias primero y que terminarán afectando a todos los sectores.

El tema político tiene varios frentes. El uno, el de la inseguridad. ¿Qué va a hacer el gobierno para frenarla? El otro es la salud de Chávez que es un tema de gobernabilidad y de supervivencia del modelo y no una cuestión personal. Si se debilita, los conflictos de poder se volverán más fuertes debido a la lucha por la sucesión. ¿Es el nombramiento del canciller Nicolás Maduro como vicepresidente el resultado de una decisión aceptada por todos los grupos que por el momento obedecen a Chávez pero que se sienten con derechos para sucederle?

Un signo de lo que está sucediendo en este tema podría ser la convocatoria a referéndum para que se produzca un cambio en la Constitución que permita que el vicepresidente concluya el período para el que fue electo el presidente en caso de enfermedad grave de éste último.

La oposición en cambio tiene que asimilar que perdió las elecciones jugando con reglas algunas de las cuales no son democráticas. Pero aceptó el reto y perdió. El problema es qué va a hacer ahora.

Una cuestión ineludible es por qué ganó Chávez y perdió Capriles. Una explicación importante es la que señala Ángel García Banchs en su columna de El Universal de Caracas y que va más allá de los lugares comunes del control de Chávez de los medios de comunicación y de su presencia permanente en los mismos incluso el sábado anterior a las elecciones.

García Banchs responde así a la pregunta que se hacen los analistas: ¿Si la situación económica y de vida es tan mala en Venezuela, por qué la gente votó pese a todo por Chávez y no le endilgó la culpa de su atraso? No entendimos que parte importante del país, simplemente, no hace comparaciones sino con el pasado y no con el resto del mundo. Ignoramos que hay gente que cree que lo normal es que maten a la gente en la calle o que la infraestructura de escuelas y hospitales se desplome, porque ha sido así siempre…Decirles que nada de eso funcionaba bien no fue suficiente…La gente comparó con el pasado cuando el consumo privado era menor y la provisión de bienes públicos mala como hoy…

* El texto de Joaquín Hernández ha sido publicado originalmente en el diario HOY.

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