Qué lindos candidatos

Por Marlon Puertas
Guayaquil, Ecuador

Ya estamos viendo el nivel de respeto que tienen los políticos por el país. Sus candidatos son la muestra más fiel de lo que ellos piensan de nosotros: somos gente con una mente de pollo, sin la mínima capacidad de discernir o de darnos cuenta que no hay ninguna diferencia entre un aspirante con preparación académica o alguna experiencia legislativa o administrativa, con artistas -palabra grande por cierto- que no tienen nada de eso, pero en cambio se hicieron famosos a punta de chistes malos, como si eso les diese las credenciales necesarias para querer enrumbar esta nación sin destino fijo.

Así nos piensan. No merecemos nada más. Con eso es más que suficiente para captar puestos en una Asamblea que está hecho a la medida de estos protagonistas. Calzan muy bien como para formar parte del grupo mayoritario que escogerá al reemplazo del Corcho Cordero, si es que no lo reeligen en ese cargo, en el que tanto mérito ha hecho para que lo recuerden por largo tiempo.

No necesitamos gente que piense proyectos de ley, porque leyes tenemos demasiadas. No hace falta gente que haga una oposición razonada, porque los razonamientos sobran en un sistema que funciona al mismo ritmo que lo hace el hígado de Rafael. La palabra del hígado aquí se cumple, hunda a quien hunda, salve a quien salve, lo importante es seguir sus órdenes, tal y como ha funcionado el país desde hace seis años.

Así que con ese escenario, los líderes de la oposición no tienen porqué recurrir a gente capaz de proponer salidas democráticas a la tiranía del hígado. A lo mejor están pensando en la otra salida: hacerlo reír, ponerlo a gozar, cambiarle el genio, tratar de que a las buenas acepte su minúscula presencia. Para eso son válidos los improvisados, esos que de política no tienen la más mínima idea, pero son útiles para ganar espacios, así sea que después, ya en la Asamblea, no tengan ningún empacho en cambiarse de bando, según las circunstancias.

Esa falta de respeto hacia nosotros los une. De izquierda, de derecha, partidos viejos, movimientos nuevos. Piden que no discriminemos a sus candidatos por ser artistas, cuando son ellos los que nos discriminan a nosotros al asumir que somos unos tontos que debemos aceptar felices tremendos postulantes.

De esa forma no se podrá articular en mucho tiempo una propuesta de peso que se convierta en la alternativa de cambio, la que tanto se reclama. Con esa mentalidad de ganar como sea, con quien sea, solo se da más fuerza al estado actual de las cosas. Sin seriedad no habrá forma de salir del subdesarrollo del Estado dadivoso, del Estado papá, comprensivo y generoso al extremo de que llegará un día que ya no tenga para la mesada diaria.

La oposición actual no hace oposición, hace propaganda y no se dan cuenta de eso. Su nivel de debate, sus alternativas y las figuras que proponen para que las ejecuten, resultan ser un mal chiste como los que tanto vemos por televisión. Pero salir a las calles a pedir que se vote por ellos, ya raya en la osadía. Gracias por considerarnos tanto, tendrán de nuestra parte la respuesta que merecen.

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4 Comments

  1. Don Marlon: Así es, tal como usted lo dice. Nos irrespetan con candidatos casi sin ninguna preparación: payasos, futbolistas, artistas, etc., muchos son apenas bachilleres, que luego al asumir sus funciones, «actúan» como invitados de piedra. No importa la profesión que tengan, pero X Dios ¡que se preparen más!

    Como dice el tango… ¡Qué falta de respeto y atropello a la razón! Desconsideración total de los políticos buscando votos. Por eso nos han arruinado al país y por eso estamos como estamos. Incluyo palabras de la genial Mafalda que caen como anillo al dedo y que a muchos gustarán.

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