El sueño ecuatoriano

Por Damián Monroy
Manta, Ecuador

El entusiasmo del joven hace un contraste con la mirada de decepción de su madre luego de escuchar sus planes. Él quiere emigrar a un país del norte para alcanzar sus sueños y ayudarla, pero ella piensa que su pequeño está persiguiendo objetivos equivocados y ajenos a nuestro país. En una fracción de segundo el corazón de madre toma el control y ella pasa de la decepción a la ternura para comenzar a explicarle que hay otro sueño mucho mejor al que él quiere alcanzar. Se trata del Sueño Ecuatoriano, un concepto que en este video se compone de los siguientes seis elementos:

El primero es que ahora en Ecuador todos los trabajadores son afiliados al IESS. Claro que para estar afiliado al seguro social primero hay que conseguir un trabajo, pero de las facilidades para conseguir un empleo en Ecuador, o de cuantos empleos ha creado la Revolución no se menciona nada.

El segundo es que hay extranjeros que eligen Cuenca como destino para vivir su retiro y gastar sus pensiones de jubilación. Poca influencia tienen en estos planes las políticas del gobierno, y la mayoría de estas personas pueden elegir casi cualquier lugar del mundo para instalarse. Es satisfactorio que elijan al Ecuador, pero no es lo mismo venir a este país en búsqueda de una vida más sencilla y tranquila que la que deben haber tenido en sus años productivos, y con una buena cuenta de jubilación, que comenzar desde cero en este mismo país y trabajar hasta alcanzar el estatus de vida que tendrán estos jubilados.

El tercero: La gente sale a las calles a defender al gobierno cuando lo quieren derrocar. Solo diré que yo prefiero un país donde la gente sale a la calle a defender sus derechos, y no a defender gobiernos que restan derechos en forma sistemática.

El cuarto: La revolución educativa. Este es tal vez el único de los elementos que más se aproxima a lo que este joven necesita para alcanzar sus objetivos. Porque si obtiene una buena educación, podría realizar sus sueños en cualquier lugar del mundo.

El quinto: Dejar el petróleo bajo tierra para conservar la selva amazónica. Un plan interesante, pero que no ha cumplido los objetivos monetarios y plazos impuestos por el Presidente. Lo más probable es que no pase de su estatus actual de propuesta novedosa y gogotera.

El sexto: En Ecuador inventaron la Revolución Ciudadana, una revolución que se hace sin violencia, pero con obra pública y programas sociales. Lo de la obra pública y programas sociales es innegable. Pero muchos sabemos que esta revolución se vale de un discurso de confrontación y poca tolerancia con cualquiera que se atreva a opinar distinto a la corriente oficial.

El video es conmovedor, pero lo es porque ninguno de los seis elementos expuestos en él son una verdadera alternativa para los planes de este joven. En esta historia, un adolescente que quiere alcanzar sus propios sueños, y ayudar a su madre en el proceso, se encuentra con una madre que, como poseída por la propaganda oficial, comienza a recitar el programa de gobierno de la Revolución Ciudadana, en lugar de responder a las inquietudes del muchacho.

Es una obra de ficción preparada por los propagandistas del gobierno, pero de todas maneras este guión me parte el corazón porque aplasta los sueños y la iniciativa individual de un joven para reemplazarlos por un concepto diseñado por un grupo de funcionarios públicos con mucho tiempo libre. El mensaje parece ser: Olvida tu sueño personal y vivamos esta fantasía colectiva planificada por Senplades.