Nos falta un buen baño

Por Marlon Puertas
Guayaquil, Ecuador

Espero que los siete señores candidatos y el otro señor candidato presidente estén tomando nota o viendo con atención los noticieros para que se den cuenta de una parte de la realidad de lo que es el Ecuador de hoy. Ojalá se hayan enterado que un numeroso grupo de muchachos aprovecharon la mínima oportunidad, en medio de la euforia que significó el campeonato de Barcelona, para saquear su estadio, robarse los televisores de la sala de prensa y hasta los zapatos de los jugadores. Jóvenes que vestían de amarillo, cantaban con alegría desbordada y agradecían hasta el infinito, y al mismo tiempo, perjudicaban al equipo por el que dicen darían su vida.

Las escenas fueron semejantes al 30S en Guayaquil. Gente pobre que vive en los alrededores de la vía Perimetral cargando hasta refrigeradoras en un saqueo general. Niños robándose comida, mujeres que no les importaba nada con tal de llevar a sus casas un electrodoméstico, sin haber pagado por él.

Pongan atención políticos que quieren liderar el Ecuador. Sintonicen cualquier noticiero, si quieren hasta los de Gobierno, para que se informen que ahora hay muchísimos jóvenes que se drogan en los colegios. Hace algunos años no ocurría esto. Dénse una vueltita por algunos establecimientos, particulares o fiscales, ustedes escogen, y observen la mochila de ciertos estudiantes: una libreta y una pluma. Eso es todo. Así cumplen sus jornadas educativas diarias y así pasan los años lectivos, como si nada. Luego van a dar exámenes para ingresar a la universidad y son reprobados. Culpa de ellos, culpa de los maestros, culpa de sistema o de todos juntos. Tomen nota, ustedes deben descubrirlo. El candidato presidente ha tenido seis años para eso y supongo que ya tendrá una respuesta lista.

Supuestamente hay menos pobres y la gente tiene más plata en sus bolsillos, según los indicadores oficiales. Pero los robos son los delitos que más aumentan año tras año. Los crímenes han bajado, pero los robos se han multiplicado. El contrasentido se entiende cuando los expertos en el comportamiento de las masas explican que la gente no se conforma con lo que tiene y siempre quiere más. Y si no lo consigue con oportunidades, lo hace de cualquier manera. Yo agrego que la falta de escrúpulos, de vergüenza, está de moda y no distingue clases sociales, colores de equipos, tendencias políticas.

Así que, señores candidatos y señor candidato presidente, nuestra sociedad necesita ser liderada por alguien que nos dé un muy buen ejemplo. Un hombre -lástima que no haya ninguna mujer presidenciable- que sea un referente para el momento en que necesitemos señalar a alguien que ha procedido bien. No solo que tenga virtudes políticas, sino, y sobretodo, tenga esas virtudes aparentemente pequeñas, que no aparecen a primera vista porque no se reflejan en ninguna obra, sino en actos. Actos de honestidad, actos de respeto, actos de arrepentimiento, inclusive. Partan del supuesto -supuesto no más, porque a lo mejor sí lo son- de que no son perfectos. Que no pretenden ser salvadores, sino líderes. Líderes para un país que requiere urgente un baño de ética.

* Marlon Puertas es editor nacional del diario HOY. Su texto ha sido publicado originalmente en el diario HOY el 1 de diciembre de 2012.

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