Ya no abusen

Por Marlon Puertas
Guayaquil, Ecuador

Es inadmisible que este Gobierno, que pretende reelegirse y tiene todo el dinero y el aparato del Estado para conseguirlo, pretenda con su presidente a la cabeza, seguir considerando al Ecuador como un país de tontos. Si durante seis años se ha soportado este jueguito de hacerse los desentendidos cuando salta un escándalo mayúsculo de corrupción, cuatro años más con la misma escena pueden terminar muy mal. La paciencia también es un recurso que se agota, como el petróleo. La calma es un estado de ánimo que puede variar de un momento a otro, como volátiles son los precios del oro negro en el mercado.

Ya no cabe, a estas alturas, disfrazarse de inocentes. Aquello suena creíble en criaturas recién llegadas a las esferas de poder y no en veteranos de alto vuelo en su manejo, capaces de retar a las potencias más variopintas.

Decirse engañados al final de un tortuoso proceso de denuncias, solo habla de que, entre tanta gente revolucionaria, no hay ninguno con la suficiente entereza o liderazgo como para asumir una responsabilidad política. Todos miran hacia el único supuesto responsable y no se miran a sí mismos, presentes en primera fila para aplaudir los discursos ridículos que se pronunciaron en honor al economista farsante. Cuántos de ellos palmotearon su espalda, le soplaron al oído que están con él, que no importa ninguna denuncia en su contra mientras Rafael lo apoye, que la revolución va más allá de un cartón.

Ya ejecutaron el mismo plan en el caso de Fabricio. Primero, Rafael lo defendió, se burló de las denuncias contundentes de la prensa, apareció junto a él como muestra de solidaridad. Cuando vieron insostenible el show y la platea comenzó a pifiar a los malos actores, cambiaron el guión. Fabricio es el malo, el único corrupto, nos engañó. Y aunque suene increíble por el nivel de descaro, quisieron adueñarse del supuesto mérito de quitarle sus millonarios contratos. El resto ya sabemos lo que pasó. Los únicos perseguidos resultaron ser los periodistas que publicaron y los veedores que informaron el resultado de sus investigaciones. Los responsables, ministros, viceministros y el hermano contratista están por ahí, muertos de la risa, felices y contentos, cruzándose bromas.

Así que ya sabemos en lo que va a terminar la historia de Pedro. Lo dejan salir para que esté presente en la boda de su hijo en Miami, con una condescendencia que ya quisieran los presos de Luluncoto.

Por ahí dijo el Corcho Cordero, con la cara que lo caracteriza, que si se engaña dos veces la culpa es de los que se dejan engañar. Hay ocasiones que la gente prefiere dejarse engañar porque le conviene. Hablamos en Ecuador de conveniencias, no de lealtades. Eso no significa, estimado Corcho, que la gente no se dé cuenta de las jugadas políticas que a ustedes les parecen tan exitosas. Saben. Y se las dejan pasar, porque hasta ahora ellos los utilizan a ustedes y ustedes a ellos, en una alianza de intereses que no lleva al país a ningún lado.

Pero todo tiene un límite, ya estamos cerquita. Las encuestas que ustedes manejan tienen que habérselo dejado muy claro.

* Marlon Puertas es Editor Nacional del diario HOY. Su texto ha sido publicado originalmente en HOY, el sábado 22 de diciembre de 2012.

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7 Comments

  1. Sobre el care cuy y su título falso fue la prensa corrugta y la presión mediática la que le perseguía ai inocente director de la AGD no más impunidad(ja ja ja), entonces la robolución le rindió un gran homenaje por ser caretuco, mediocre y ladrón. Tiempo después aparece el mitomano diciendo que él le ha investigado al primito y se descubrió que el carecuy es un farsante… Que ahora diga el mitomano que la prensa corrugta tenía la razón…. mitomanos mediocres CARETUCOS

  2. En este caso y en otros similares del reciente pasado habríamos esperado ver a un presidente respetable, a un estadista íntegro, asumiendo la responsabilidad de estos desgraciados hechos de corrupción, disculpándose ante la ciudadanía por haberla sometido a esta vergüenza y aplicando correctivos para evitar que se repitan. Pero no, no sucedió así. Estamos lejos de ver esta actitud valiente y madura, más bien está ocurriendo lo que el articulista describe con justificada indignación.

  3. Olvidense de la reelección
    Ya vayan olvidandose de la reelección y hagan como su presi que huira a la casa de la belga despues del 17 de febrero. Me apenan los trolls de aqui, martillo, lolocienfuegos, lora duque entre otros que se quedaran sin trabajo. pero quizas sea lo major y empiecen a buscar trabajos honestos, donde no deban vender sus conciencias y almas por unos cuantos dolares.

  4. Bien dice, Don Marlon, la paciencia es un recurso que está agotándose, no en aquellos que nunca creimos en esta revolución de oropel, no, sino en sus mismos creyentes, muchos de ellos por conveniencias propias como R25 o Acosta, otros por falta de tajada, como el PRE, y sobre todo, en cantidad cada dia mas creciente, los mismos «beneficiarios» de las dádivas del gobierno, me refiero a aquellos a los que regala bonos y subsidios no a aquellos que medran directamente de la gorda teta del Estado pues para ellos mientras haya, no importa con quien sea.

    El hacerse el tonto, papel que Hólger ha desempeñado con una soltura digna de un gran actor como lo demostró en el caso de su hermano, con amenaza de «renuncio al cargo si me demuestran» incluída, decía que hacerse el tonto ya no le queda, pues cada vez tiene menos credibilidad.

    Estas fiestas van a ser un tomar energías y maquinar nuevas distracciones para tratar de recuperar una muy menguada popularidad, socavada por actos de corrupción cada vez mas evidentes.

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