Ascensos militares

Alberto Molina

Por Alberto Molina
Quito, Ecuador

El Ecuador necesita, más que nunca, de unas FF.AA. profesionales y estrictamente jerarquizadas, con alta disciplina, que en su cúpula estén los mejores hombres, nombrados con apego estricto a leyes y reglamentos militares.

La Constitución y leyes militares establecen que el Presidente tiene la potestad de nombrar a los mandos militares (Jefe del Comando Conjunto y Comandantes de Fuerzas) y firmar los decretos de ascenso a los generales; aquí no debe haber espacio para los compadrazgos, amiguismos, ni  simpatías; peor de afinidad a los planes políticos del gobierno de turno; eso sí, un Jefe de Estado tiene la responsabilidad de obligar a las FF.AA. y a sus mandos, fidelidad a su misión claramente establecida en la Constitución y que tienen que mantenerse totalmente alejadas del quehacer político.

Cada año, una promoción de Coroneles entra al proceso de calificación para el ascenso; el mecanismo tiene dos partes; el primero es la revisión de las calificaciones de toda la vida militar, grado por grado; luego la parte subjetiva, que es calificada por el Consejo de Generales; quienes, previo a un juramento entran a un cónclave secreto en donde sus miembros discuten y califican a cada coronel. Este mecanismo ha sido cuestionado en un sinnúmero de ocasiones: se ha dicho, que muchas veces el secretismo da lugar a que la calificación quede al arbitrio de afectos y desafectos; antipatías o simpatías de los calificadores.

En el mes de junio de 2012,  tres coroneles de la promoción 78, fueron declarados idóneos para su ascenso al grado de General de Brigada, mientras que tres apelaron por sentirse perjudicados. Sin duda que la calificación debe transparentarse y es legítima la apelación del afectado a la instancia superior; lo censurable sería que en esa instancia exista manipulación y se ascienda por presiones políticas. De esa manera el remedio resultaría peor que la enfermedad. Seguramente para los  mandos, el dilatado proceso de reclamo de los tres coroneles se convirtió en un quebradero de cabeza. Según se conoce, el Consejo de Generales del Ejército se “resistió a aceptar”  la decisión del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas y  de la Ministra de Defensa, situación que obligó al Comandante del Ejército a presentar su disponibilidad, antes del tiempo para el cual fue nombrado; seguramente sintió menoscabada su autoridad y por honor dimitió.

Resulta preocupante que el affaire del ascenso de los tres coroneles, al no ser suficientemente aclarado, deje en mal predicamento a los mandos de las FF.AA.

A propósito de este “impasse” en la cúpula militar, se le debe garantizar a todo profesional digno que llegará a alcanzar todos los grados de su carrera sólo por la vía del profesionalismo severo.

Difícilmente se administra bien lo que no se conoce.

* Alberto Molina Flores es Coronel, en retiro, de las Fuerzas Armadas del Ecuador

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5 Comments

  1. Hablando de ascensos de los srs. militares:
    Los que llegan a las cúpulas, en ciertos casos, han demostrado no ser los mejores;
    En los últimos años fueron nombrados con un reglamento que no cumple con la ley;
    En la «conclave secreta» no solo sus miembros discuten y califican, sino que descalifican a los coroneles, sin que este puede defenderse. Este «mecanismo» ha sido y es cuestionado por ser subjetivo y ser un proceso poco transparente, que favorece a unos pocos y perjudica a otros.
    Los coroneles siguiendo las tres instancias legalmente establecidas, aspiran ascender, sin embargo el Consejo de Generales, «se resistió a aceptar» las resoluciones del Consejo Supremo ni Ministerio de Defensa. De acuerdo con esto, el ascenso es legal pero carece de legitimidad al no ser acogido por los miembros de la «conclave secreta».
    Como el affaire no ha sido aclarado oportunamente, urge que haya transparencia en las instancias que sean pertinentes.
    Ayer, la Sra. Ministra de Defensa ya anuncio que los coroneles reclamantes deben ascender, y por el bien del Ejercito, sus mandos deben acogerlo, les guste o no, y dejar que las cosas fluyan solas, ya que en algún momento los coroneles reclamantes demostraran que valieron la pena ser ascendidos. Solo el tiempo lo dirá.

    • NI EL ECUADOR NI LAS FF.AA ESTAN PARA QUE «EL TIEMPO» SEA QUIEN LE DE LA RAZON….. LASTIMOSAMENTE EN ESTE GOBIERNO DE LA MERITOCRACIA, EN DONDE UN BACHILLER CON 3 AÑOS DE UNIVERSIDAD EN AGRONOMIA Y EX MINISTRO DE AGRICULTURA, SE HACE CARGO DE LA DEFENSA DE NUESTRO PAIS, COMPRA ARMAMENTO Y FIRMA CONTRATOS MILLONARIOS SIN TENER LA MINIMA IDEA DEL TIPO DE ARMAS QUE LA DEFENSA DE NUESTRO TERRITORIO NECESITA, DA LA POSTA A UNA SRA CUYO MERITO EN DEFENSA ES SUS EXELENTES PIERNAS Y SABER MEJORAR LAS FARRAS (VERSION DE MASHIAS DE LAS MUJERES DE SU GOBIERNO) PARA QUE SEA LA QUE TENGA LA RESPONSABILIDAD DE LA CUSTODIA DE NUESTRA SOBERANIA…. POBRES FUERZAS ARMADAS !!

      • Me refiero a que de ser ascendidos los coroneles, solo sus conductas y acciones serán la demostración de que se merecerían ser Generales de la Republica, y con ello se justifico las resoluciones del Consejo Supremo y Ministerio de Defensa, porque sin ser legitimados su credibilidad y liderazgo se verán afectados.

  2. OPINADOR JA JA JA COMPRESE UNA MAQUINA DEL TIEMPO Y RETROCEDA A SU ÉPOCA DONDE SERVIAS ESTOS PANFLETOS , ESTAMOS EN PLENO SIGLO 21 EN LA ERA DIGITAL Y CON UNA RENUNCIA DE UN PAPA, DE ESTAS TONTERÍAS ESTAMOS CANSADOS. LEA UN LIBRO ESCRIBA DE COMO MEJORAR NUESTRAS COMUNICACIONES , LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS . LE REPITO DE ESTO ESTAMOS CANSADOS.

    • Creo que el que debería de abstenerse de opinar es usted. Si no le interesa el asunto alejese de la sección de comentarios. Es de mal gusto leer comentarios como el suyo, sin fundamentos. Parece que se hubiera golpeado la cabeza severamente con el teclado y esto dio resultado a su palabrería.

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