El agravio a Evo

Diario La Prensa
Managua, Nicaragua

No cabe ninguna duda de que el presidente de Bolivia, Evo Morales, fue agraviado por los gobiernos europeos que no permitieron al avión presidencial boliviano sobrevolar sus espacios aéreos. Pero la reacción de Morales y sus amigos gobernantes en América Latina ha sido escandalosa y desproporcionada, lo único que les ha faltado es amenazar con una guerra contra Europa.

Según el gobierno de Bolivia y sus aliados, los países europeos que prohibieron pasar por sus espacios aéreos al avión presidencial boliviano, en el cual viajaba el presidente Evo Morales procedente de Rusia y con rumbo a su país, violaron la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas. Pero esta Convención no dice, en ninguno de sus 53 artículos, que no se puede prohibir que el avión presidencial de un país pase por el espacio aéreo de cualquier otro Estado. Seguramente una prohibición de esta clase no es usual y puede constituir una grosería diplomática, pero no es una disposición ilegal ni una violación de ningún tratado o acuerdo internacional.

Un experto en derecho diplomático e internacional, el exvicecanciller argentino Andrés Cisneros (1996-1999), explicó en relación con el incidente del avión de Evo Morales en Europa que “un país tiene derecho a la soberanía sobre su espacio aéreo”, y aunque un avión presidencial goza de inmunidad diplomática (o sea que “es algo así como una embajada voladora”), eso no significa que tenga derecho de volar en el espacio aéreo de otro país sin la autorización correspondiente.

También el excanciller argentino Dante Caputo, muy conocido en Nicaragua por haber actuado aquí como jefe de misiones de mediación política y observación electoral de la OEA, aseguró que lo hecho por los países europeos, que impidieron el paso del avión de Evo Morales, “está en el marco de las leyes”. Sin embargo a juicio de Caputo el hecho está “ fuera de la más elemental cortesía diplomática… denegar el ingreso aéreo es medio pesado, y denegárselo a un presidente es rarísimo” .

En realidad, este caso del avión presidencial boliviano impedido de volar en espacios aéreos soberanos de otros países, no ha sido el único. En mayo de 2011 Irán también negó permiso para utilizar su espacio aéreo al avión oficial alemán en el cual viajaba la jefa de Gobierno, Angela Merkel, quien se dirigía a la India. El gobierno iraní finalmente permitió que el avión de Merkel pasara por su espacio aéreo, pero la aeronave alemana tuvo que volar en círculo sobre Turquía durante las más de dos horas que duraron las negociaciones diplomáticas. El gobierno de Alemania protestó enérgicamente por el agravio iraní a la canciller Merkel, pero no hizo una alharaca como la que está haciendo ahora el gobernante izquierdista de Bolivia.

Es cierto que los gobiernos europeos hicieron uso de su derecho soberano, pero faltaron a la cortesía diplomática, al impedir que el avión de Evo Morales sobrevolara sus espacios aéreos porque sospechaban que en esa aeronave podía viajar escondido un fugitivo de la justicia estadounidense. Pero el arrogante mandatario populista de Bolivia debería aprender de esta experiencia que, por mucho poder que tenga por ahora en su país, no puede hacer lo que quiera y menos fuera de Bolivia. Y que siempre habrá algo o alguien más poderoso que él.

* Editorial del diario La Prensa, de Nicaragua, publicado el 5 de julio de 2013.

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