Novelerías en asuntos militares

Alberto Molina

Alberto Molina
Quito, Ecuador

En el mes de junio de 2011, Javier Ponce, en ese entonces Ministro de Defensa, en su visita a España en una reunión con su par española señaló: “Ecuador está ‘muy interesado’ en crear en el seno de su Ejército un contingente similar a la Unidad Militar de Emergencia de España (UME) de cara a futuras ‘catástrofes naturales’ y ‘seguridad ciudadana”. Estas declaraciones fueron extrañas, toda vez que en nuestro país, antes de la revolución,  existió la Defensa Civil -otra institución borrada del mapa- como una organización  a nivel nacional; con autoridades civiles y militares y que tenía como misión “…ejecutar acciones permanentes de protección a la población y sus bienes: antes durante y después de un desastre originado por fenómenos de la naturaleza o por efectos derivados de la intervención del hombre”, de acuerdo a la Ley de Seguridad Nacional derogada y cambiada por otra que es simplemente una mala copia de ésta.

Esa unidad militar que pensó crear Ponce con asesoramiento español, dijo que se ocupará de la “seguridad ciudadana”. En su momento, las preguntas no se hicieron esperar: ¿Para qué existe la Policía? ¿O hay la idea de convertir a los militares en policías?

De acuerdo a la información, se dijo que discutieron sobre  “la creación por parte de Ecuador de ‘un batallón de emergencia’ similar al español que actuó en el terremoto de Lorca y en Haití”.

Además, se informó que “Ponce ha subrayado que el ministro de Defensa español proveerá a Ecuador de ‘procesos de capacitación’ mediante ‘seminarios y cursos’ sobre Derecho Internacional Humanitario, entre otros temas”.

Sin dudad que Ponce no se había enterado que en nuestro país ya existían instructores de las tres ramas de las FF.AA. que habían realizado cursos en San Remo, Italia; en el Instituto Internacional de Derecho Humanitario; estos conocimientos se pusieron en práctica en la “Guerra del Cenepa”  y que Ecuador fue felicitado por la Cruz Roja Internacional por cumplir en forma estricta los Convenios de Ginebra, en cuanto al trato humanitario a los prisioneros de guerra.

La “idea” de Ponce, quedó sólo en declaraciones de compromiso, no se creó ninguna unidad militar de emergencia.

A casi tres años de la visita de Ponce a España, ahora el turno fue de la actual Ministra de Defensa, María Fernanda Espinosa; en su visita a España ha hecho las mismas declaraciones que hizo Ponce: “que su gobierno estudia la posibilidad de crear una unidad de emergencias que, de forma similar a la Unidad Militar de Emergencias (UME) española, coordine todos los servicios frente a catástrofes”. Sin duda que es otra declaración de compromiso.

Aquí cabe una interrogante: ¿Los ministros de defensa que salen a reunirse con sus pares de otros países, llevan propuestas que son fruto del asesoramiento del mando militar o simplemente se les ocurre en el momento de la reunión?

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