¿Viene el cambio en Brasil y en América Latina?

Carlos Sánchez Berzaín
Miami, Estados Unidos

La inesperada candidatura presidencial de Marina Silva por el Partido Socialista Brasileño (PSB), como consecuencia del fallecimiento del líder y candidato de ese partido Eduardo Campos en un accidente de aviación el 13 de agosto pasado, ha producido un shock en el proceso electoral de Brasil.

La amplia favorabilidad de la Presidenta Dilma Rousseff y candidata del Partido de los Trabajadores (PT) ha desaparecido y la favorita es ahora Marina Silva, cuyo triunfo electoral traería consigo el cambio político y económico en Brasil y en América Latina.

De acuerdo a las ultima encuestas, Marina Silva empata con Dilma Rousseff para la primera vuelta del 5 de octubre y ganaría en la segunda vuelta del 2 de noviembre. La propia candidata oficialista ha reconocido esta tendencia cuando en el segundo debate de presidencial del primero de septiembre, se concentró en atacar solo a Marina Silva con diversos argumentos que buscaban descalificarla.

El segundo debate presidencial fue prácticamente un duelo entre las candidatas Dilma y Marina, quedando casi al margen el candidato Aécio Neves del Partido de la Social Democracia Brasileña. La estadística del debate muestra que entre los temas la economía ocupó el 25,5% de las intervenciones, la actuación política de los candidatos el 16,5% y la seguridad el 13%. En estos tres temas la candidata oficialista no se ha mostrado precisamente aventajada.

Sobre los temas principales de la elección, en la economía la gestión de Rousseff ofrece malos datos, se advierte un creciente descontento social que es objeto de la crítica de Marina Silva. Respecto a la actuación política, la presidenta representa ahora el oficialismo y las viejas formas de hacer política y Marina la tercera vía. En cuanto a la seguridad los datos son perjudiciales a la presidenta. En suma, el proceso electoral muestra a Silva como representando el cambio y a Rousseff solo como más de lo mismo.

El nuevo escenario electoral ha alterado toda la estrategia de Rousseff. El periódico O Globo de Brasil ha publicado que la campaña de la presidenta «piensa solo en estrategias para quebrar la trayectoria ascendente de Marina Silva». Un despacho de la agencia Reuters desde Brasilia informa que el comando de campaña de Dilma Rousseff se reunió para cambiar la estrategia de campaña de reelección y que «buscará destruir la imagen de Marina Silva como candidata de la tercera vía».

En política económica la gestión de Rousseff muestra que el PIB y el per cápita han bajado por tercer año consecutivo, el desempleo ha subido, el indicador de libertad económica ubica al Brasil en el puesto 20 de 29 en la región calificado como «mayormente no libre» y está señalada por no generar confianza a la inversión extranjera. Importantes sectores de Brasil critican la política comercial del PT calificándola de perjudicial a las exportaciones brasileñas.

Durante los 8 años de Lula y 4 años de Rousseff el gobierno del PT ha convertido a Brasil en el mas importante aliado regional del proyecto anti democrático cubano-venezolano -concebido y desarrollado por Castro y Chávez- bajo la denominación de socialismo del siglo XXI o movimiento bolivariano.

Con el PT Brasil realiza millonarias inversiones en Cuba favoreciendo a la dictadura castrista y sin atención a la violación de los derechos humanos que antes tenía como bandera; la Venezuela no democrática mantiene estrecha cooperación económica y recibe el apoyo permanente de Brasil en foros y organismos internacionales; los gobiernos del PT han sostenido en el poder a Evo Morales e ignoran deliberadamente que el incremento en la producción de coca en Bolivia ha convertido a Brasil en su primer consumidor.

Por acuerdos internacionales previos Brasil ha recibido en los últimos años como refugiados a centenas de perseguidos políticos de Venezuela, Bolivia y otros países de las dictaduras del socialismo del siglo XXI, pero la hostilidad desde el gobierno ha sido clara.

Pero parece que las cosas pueden cambiar. Si Dilma Rousseff no logra la reelección y Marina Silva gana las elecciones, el nuevo gobierno socialista del PSB traerá consigo cambios no sólo para el Brasil sino para toda América Latina. Marina Silva -desde su candidatura socialista- le está ofreciendo a los brasileños «que no es más de lo mismo». ¿Viene el cambio en Brasil y América Latina?

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