A recoger basura en vez de conchitas

Mariasol Pons
Guayaquil, Ecuador

¿Quien no tiene un recuerdo recogiendo conchitas en una playa? Es algo tan común que quien no lo ha hecho probablemente no ha ido a la playa en la niñez o no tiene hijos. Quien no lo ha vivido, quizás lo ha visto en una película. Quiero plantear que en vez de recoger conchas de la arena, recojamos la basura que vemos en la playa.

Hace cinco meses comencé a poner esto en práctica. Me impresionó ver que entre las cosas que recogíamos de la arena había jeringas, cepillos de dientes, zapatillas, frascos de remedios, botellas por millones; de bebidas, de aceite, de agua, etc… así como las tapas chullas esparcidas por doquier. Los niños se emocionaban cada vez que llenaban una funda con desechos plásticos y yo no podía creer que poco más y nadábamos en basura.

Como lo había comentado en otro artículo, el plástico que se hunde en el agua no se elimina por completo sino que se reduce a micro partículas que los peces ingieren al confundirlas con plancton y consecuentemente mueren. Los pájaros, por otro lado, son atraídos por los colores de las tapas plásticas, las ingieren y también mueren al poco tiempo de ingerirlas.

Entonces el tema no es solamente de disfrutar una playa hermosamente limpia sino de ser responsables con el ecosistema y aún cuando no haya sido nuestra basura, recogerla. Una pequeña gran colaboración con el planeta.

Pueden llevar las fundas plásticas de la compra del supermercado, las meten junto con el bloqueador o con las palas y los baldes que llevan sus hijos para jugar y en vez de recoger conchitas de la playa ponerse a recoger la basura que encuentran al paso en esas fundas plásticas. Si fue por el día a la playa meta la funda con la basura recogida en el carro donde usted se transporta para asegurarse que la basura no volverá a la playa o en su defecto, puede dejarla en un basurero público.

Además del beneficio de cuidar el océano y sus especies, las aves y el de la limpieza de la playa o en el caso de las playas que estén realmente sucias, la reducción de la basura, estaremos enseñando a los niños a cuidar del planeta. Estaremos propagando el hábito de no botar la basura en cualquier lugar sino donde pertenece; en el basurero. Qué mejor que enseñar a nuestros hijos con el ejemplo de despertar la conciencia a pequeños actos que contribuyen al bienestar de todos y así implantar la cultura de cuidar nuestro entorno.

La sensibilidad ecológica puede ser desarrollada de distintas formas, el mismo principio puede aplicarse a recoger la basura de un parque público pero como es temporada de playa, me parece apropiado empezar por dejar las conchitas en su sitio y más bien retirar la basura, que es lo que sobra sobre la arena.

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