¿Pero y los resultados?

Francisco Briones

Francisco Briones R.
Guayaquil, Ecuador

Para muchos, presentar un solo candidato opositor es la única alternativa para vencer al presidente Rafael Correa en las próximas elecciones. Entre ellos se encuentran los alcaldes de Guayaquil y Quito, Jaime Nebot y Mauricio Rodas, y el prefecto de Azuay, Paúl Carrasco, quienes recientemente conformaron un Frente de Unidad. Esto podría sonar atractivo, pero ¿y los resultados? ¿Qué nos dicen los números de los últimos comicios presidenciales?

Vale la pena analizar lo que pasó en las elecciones del 2013. Ese año el Movimiento CREO debutaba electoralmente, y se abstuvo de presentar candidatos en Guayas y otras provincias. Al parecer, se perseguía un fin doble: obtener el apoyo político del alcalde Nebot a la candidatura de Guillermo Lasso, y evitar que el Partido Social Cristiano (PSC) postule a un candidato que disperse más el voto. Podría decirse que fue un ensayo de la unidad.

Lo interesante es que desde 1996, segunda y última participación de Jaime Nebot, el Partido Social Cristiano (PSC) había sufrido una acentuada tendencia a la baja en su respaldo en elecciones Presidenciales. Entre 1992 y 2006, perdió 15 puntos en sus resultados presidenciales, cayó del 25% al 10%. Tan es así que desde el 2009 han decidido no presentar más candidatos a la Presidencia.

Al final, en su única participación electoral hasta la fecha, Lasso obtuvo el 23% de la votación. Es decir casi 2 millones de votos, resultado que en la era pre-correísta le hubiese bastado para contender en segunda vuelta.

Pero aunque a Lasso le fue relativamente bien, consiguiendo incluso 9 asambleístas para CREO, los resultados sugieren que pudo haberle ido mejor si CREO decidía poner sus propios candidatos. La evidencia está en las tres provincias en que CREO no puso candidatos a la Asambea. En dichos lugares la lista de legisladores del PSC sacó menos votos que Guillermo Lasso. En promedio, Lasso obtuvo más de 40% de votación que los candidatos del PSC En algunos casos esta diferencia superó el 60%, como en Los Ríos y el distrito cuatro de Guayas.

Al parecer, Lasso endosó más votos a los asambleístas del PSC de los que ellos le dieron a él. Es decir que un candidato de unidad beneficiaría más al resto de lo que ellos a él. Con este antecedente un frente de unidad no es necesariamente el mejor camino, sobre todo si el fin es ganar las elecciones presidenciales. En todo caso, habrá que esperar hasta el 2017 para analizar los candidatos y resultados.

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