Salvaguardas y dolarización

Nicholas Gachet
Quito, Ecuador

Ya no es noticia el problema que enfrenta el Gobierno, bueno, la verdad, todos los ecuatorianos. La caída del precio del petróleo ha afectado las proyecciones de gasto y planes de la Revolución Ciudadana. No sé si recuerda, estimado lector, que al principio se hablaba de la famosa “variable de ajuste” ante una eventualidad causada por un shock externo, me refiero a que el Gobierno hablaba sobre utilizar la inversión como ajuste y se decía que esta era una propuesta inteligente y pensada para momentos difíciles (vacas flacas) y no recurrir a “fonditos de estabilización”. Ahora se ha optado por utilizar las salvaguardas (aumentar aranceles) y se olvidaron de la variable de ajuste.

Es que el problema no es fiscal, es externo, repiten y repiten algunos.

¡No hay que permitir que los dólares salgan de la economía!, dicen otros.

La solución: Resguardar la balanza de pagos.

No quiero refutar el hecho de que muchos gobiernos se preocupan en gran manera de la balanza de pagos y de fomentar las exportaciones antes que las importaciones (esto no es ni socialista, ni capitalista sino mercantilista), uno de ellos es el de la Revolución Ciudadana. No obstante el enfoque que se promueve, a mi juicio, es el equivocado.

Si bien mantener dólares dentro de una economía dolarizada es importante, la política de salvaguardas busca retener la no competitiva cantidad de dólares que existen dentro de un país pequeño como Ecuador. ¿Por qué no pensamos más bien atraer más dólares en lugar de guardarnos (y subir precios) de lo que tenemos?

La respuesta, que al parecer para el Gobierno no es tan obvia, es promover una fuente de ingresos que no ha sido explotada y en la que Ecuador se ha visto atrasada en relación a los países vecinos, la inversión extranjera.

Si aceptamos la visión del Gobierno de mantener dólares dentro del país (que es debatible) en lugar de encarecer productos importados se debería fomentar que entren nuevos dólares a la economía y, a su vez, generen empleo y permitan que el consumidor local aproveche el tener una moneda fuerte como el dólar.

Pero no.

Como bien lo menciona Bernardo Acosta en su libro “Dolarización a medias” y parafraseando: El mal manejo económico conducirá a un colapso de la dolarización.

La dolarización no le viene mal al Gobierno ecuatoriano, es al revés.

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