La mano tendida de Lenin

Usted acaba de llegar desde el paraíso fiscal de Suiza, a pocos días de que su lista 35 proclame una candidatura presidencial con el fin de continuar cuatro años más en el poder.

Y usted dice que llega “con la mano tendida”, al mismo tiempo que su Gobierno nos vuelve a endeudar por otros mil millones de dólares, a la tasa altísima de 10,75%, y mientras la Asamblea pretende aprobar nuevos impuestos, ahora hasta para ir al cine.

Sería bueno tender la mano para lograr grandes acuerdos. La pregunta es acuerdos para qué. Usted ya planteó mantener los impuestos aprobados por sus compañeros en la Asamblea, a costa del bolsillo de la gente, y ofreció que subirá el gasto público, del cual usted y su familia se han beneficiado con enormes cifras de dinero.

No, señor Lenin, por ahí no va la cosa. El gran acuerdo que necesita Ecuador es a favor de un cambio que mejore la vida del ciudadano. Un cambio que nos permita a los jóvenes estudiar lo que queramos, con la posibilidad real de emprender y conseguir empleo, no quitando el puesto a quien ya lo tiene, sino en una economía que genere nuevas plazas de trabajo estable y digno. Eso no se logra siguiendo el mismo modelo correísta que usted ayudó a fundar y que, apenas cae el precio del petróleo, lo único que sabe hacer es raspar la olla con más impuestos.

Entonces cierre no más la mano, señor Lenin. El pueblo ya no quiere darle un centavo más. Hoy es momento de impulsar una alternativa para construir un Ecuador moderno, mejorando la inversión social, sin despilfarrar en amigotes del poder, y dinamizando el sector privado para salir adelante con oportunidades de progreso para todos.

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