Los nini

Héctor Yépez Martínez
Guayquil, Ecuador

“Nini” = ni estudia ni trabaja. Esa es la realidad de 900 mil jóvenes en el Ecuador. Se trata de un fenómeno latinoamericano, que acá tiene un agravante de género: 3 de cada 4 ninis son mujeres, superior al promedio regional. ¿Las causas principales? Por un lado, el embarazo adolescente y el machismo de condenar a la mujer a quedarse en casa. Por otro, el trabajo “no adecuado”, donde cachuelea más del 53% de la población nacional, por el que muchos jóvenes dejan sus estudios para nunca más volver, sin poder luego conseguir un empleo digno.

Si bien en esta última década ha habido mejoras en educación e infraestructura, hoy urge incorporar a la nueva generación al sector formal de la economía para superar las amenazas de la drogadicción —sobre todo la letal “hache”— y la delincuencia, donde muchos terminan empujados por una asfixiante falta de oportunidades.

Ya que uno de cada tres “ninis” son bachilleres, es vital ampliar el acceso a la universidad, que es una puerta cerrada para muchos por falta de cupos y puntaje. La solución no es discriminar a bachilleres de colegios con menor nivel educativo, sino que los jóvenes se igualen con un preuniversitario público que sea estricto, pero incluyente. Y fortalecer la educación técnica desde el bachillerato para quienes persiguen actividades, a veces muy lucrativas, que no requieren pasar por la universidad.

El otro motor es impulsar al sector privado. 67% de nuestros emprendedores tienen menos de 35 años: necesitan crédito y capacitación. Y los jóvenes merecemos un trabajo formal, no quitando el puesto a quien hoy lo tiene, sino creando nuevas fuentes de empleo con una economía moderna que prospere en libertad.

Más relacionadas