Guía para escoger a nuestro “candidato ideal”

Digo oficialmente, porque desde hace algún tiempo que los diferentes candidatos ya han venido difundiendo su imagen y propuestas a través de las redes sociales, en donde la campaña siempre ha estado activa.

Pero ahora que se ha vuelto oficial, los ciudadanos ya empiezan a preguntarse, ¿por quién deberían votar? ¿Quién es el candidato ideal? A mi modo de entender la política esa pregunta tiene ninguna y varias respuestas a la vez y de hecho eso está muy bien. A la sociedad ecuatoriana, plural como es, se le deben presentar un crisol de opciones, compuestas por supuesto por diferentes propuestas ideológicas fundamentadas. Entonces iniciaría apuntando aquel como el primer requisito del “candidato ideal”: ideología, sí, esa palabra que últimamente los políticos rechazan, es fundamental que un político tenga sus ideas bien claras, pues no es nada más que eso la ideología, tener un sistema de ideas, creencias y valores filosóficos, sobre el fenómeno humano y social y de acuerdo a ello actuar durante su gestión.

Hay que entender los cargos de elección popular, como un trabajo más, el empleador en este caso es el pueblo, que con su voto elige al empleado mejor calificado, después de todo el sueldo de ellos sale de nuestros bolsillos. De ahí tal vez salga el segundo requisito: experiencia, exacto, eso que siempre nos preguntan si tenemos en las entrevistas de trabajo, el servicio público requiere de ella, desde cualquier aspecto, pienso que en el caso de Presidente, todos deberían de haber ejercido previamente un cargo de elección popular, como bien ha pasado en Estados Unidos con todos los candidatos presidenciales por el Partido Republicano y Demócrata, exceptuando a Trump y a Eisenhower con la salvedad de que el ultimo gano la segunda guerra mundial como General del ejército norteamerican.

Para asambleístas creería que la experiencia es más abierta, cualquier interacción previa que se haya tenido con el mundo de lo político cuenta, desde luego siempre que haya sido en el marco de la ética, el haber militado en un partido político, ser analista, investigador o periodista político o ser parte de una organización o movimiento social.

Y el tercer requisito viene precisamente muy ligado al segundo: legitimidad, con esto me refiero a ser la voz de un determinado sector poblacional, efectivamente ser representante de las necesidades de uno o varios grupos sociales, de ahí que tome el nombre el sistema político que tenemos de la democracia representativa.

El orden en el que enumere los requisitos es aleatorio y no representa una jerarquía en absoluto, obviamente podrían anotarse muchos más que solo los que se encuentran mencionados, así como habrá honrosas salvedades de quienes no poseen los tres requisitos, pero considero que representan un mínimo de elementos que ahora tenemos para poder elegir a nuestra mejor opción, en coherencia con nuestra forma de pensar y con la visión que tenemos de país.

 

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