Carta al General Narváez, a propósito de Marlon Puertas

Alberto Molina

Al leer la comunicación que usted le dirigió al periodista Marlon Puertas, no sólo que me causó estupor, sino vergüenza. Parecía que aún estábamos en los nefastos 10 años de correísmo en los que, el aparato de propaganda de ese régimen, no le pedía favor a los métodos empleados por Joseph Goebbels, Ministro de Propaganda del tristemente célebre Adolf Hitler: terror y propaganda.

Me dio la impresión que usted tempranamente se ha olvidado que en el gobierno de Rafael Correa de la llamada revolución ciudadana del Socialismo del Siglo XXI, las descalificaciones, desafíos y provocaciones a las Fuerzas Armadas fueron recurrentes, en contra de los mandos y de sus miembros en servicio activo y pasivo. Para que esta carta no sea larga, me permito adjuntarle el libro de mi autoría, «Militares en su laberinto, Gobierno de Rafael Correa», que constituye un testimonio, una especie de bitácora de los 10 años de ultrajes, provocaciones y atropellos a las Fuerzas Armadas. Usted conoció que Correa trató a toda costa de debilitarlas, minando su disciplina, lealtad, jerarquización y espíritu de cuerpo, y usted jamás se pronunció.

Con un maniqueísmo perverso, trató de enfrentar a la tropa en contra de los oficiales, acción peligrosa en una institución jerarquizada, porque fracturaba su estructura vertical, sus mandos, constituyendo un atentado a la moral, disciplina y confianza de sus miembros. Usted jamás dijo nada.

Sólo quiero recordarle que en la Asamblea General de la OEA en Guatemala, los representantes de los países de la ALBA (Nicaragua, Venezuela, Bolivia y Ecuador) manifestaron que se retiraban de la Junta Interamericana de Defensa (JID) de la OEA. En ese entonces el canciller Ricardo Patiño manifestó que “la JID ha hecho de nuestros Ejércitos y policías apéndices de los intereses norteamericanos” y sólo han servido “para formar gente para vigilarnos y controlarnos”. Frente a esta nefasta declaración, jamás se pronunció el mando militar del cuál usted era parte.

Algo más grave, en la sabatina del 3 de diciembre de 2016, Correa se refirió a oficiales que fueron sus jefes, como “esos formados en la Escuela de las Américas, esos trogloditas, fascistas que lastimosamente hasta hace poco dominaban incluso dentro de las Fuerzas Armadas, la escuela de las Américas es donde se formó Pinochet”. Usted pasó por la Escuela de las Américas y no creo que sea ni troglodita, peor fascista; sin embargo usted, miembro del Alto Mando militar, no dijo nada.

Repito, no quiero seguir enumerándole todas las acciones cargadas de odio y desprecio del nefasto gobierno de Rafael Correa en contra de las gloriosas Fuerzas Armadas. Por esa razón le adjunto mi libro. Con seguridad esa lectura le permitirá reflexionar y al menos, pedir disculpas al periodista Marlon Puertas y a través de él, a la prensa ecuatoriana, blanco de las más infamantes diatribas de Rafael Correa.
Del General Narváez,

  • Alberto Molina Flores es Coronel (r) de las Fuerzas Armadas del Ecuador

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