Los políticos

Alberto Molina

Además, los políticos tienen la habilidad, dependiendo de las circunstancias, de justificar cualquier cosa, siempre y cuando sea de su conveniencia.

Para graficar lo dicho, viene a mi memoria una anécdota del Presidente Boliviano Jaime Paz Zamora (1989-1993); cuando él era candidato, al referirse a un posible apoyo de uno de sus rivales, el General Hugo Banzer, tajantemente dijo: “un río de sangre nos separa”. En la contienda electoral, quedó tercero. De acuerdo a la Constitución boliviana de aquel entonces, el balotage lo dirimía el Congreso entre los tres candidatos más votados, Paz Zamora quedó tercero y con los votos de Banzer fue elegido presidente; los periodistas le preguntaron: “¿en dónde quedó el río de sangre que los separaba con Banzer?”, Paz  Zamora contestó de inmediato, sin inmutarse: “hemos tendido puentes democráticos”.

También hay “quintacolumnistas”; en su enciclopedia, el Doctor Rodrigo Borja señala: “esta expresión se atribuye al general Emilio Mola (1887-1937), uno de los líderes del alzamiento de 1936 contra la república española, quien como jefe de los ejércitos del norte en la guerra civil, avanzaba a la conquista de Madrid con cuatro columnas y, al contestar la pregunta de un periodista sobre con cuál de ellas tomará la ciudad, contestó: con la quinta columna, en referencia a los complotados falangistas que se encontraban  al interior de Madrid”.

“Se usa esta expresión para significar la presencia de un elemento que conspira internamente contra la estabilidad o la seguridad del Estado, del gobierno, de un partido, de un proyecto político o de una operación militar”.

Después de los 10 años del tortuoso gobierno de las “manos limpias” y de “los corazones ardientes”, asoman políticos audaces de todas las pelambres; unos caretucos, que ni siquiera se ruborizan, al igual que los mimetizados, cual camaleones (cambian de color según la ocasión), de correistas “a muerte” –en hábil metamorfosis–, han pasado a ser “fieles morenistas”.

Nuestra actual embajadora en Catar, sin duda, es de las políticas más hábiles, ha sabido con una destreza inigualable sobrevivir a todos los gobiernos, desde Mahuad, Noboa, Gutiérrez, Correa y ahora, al de Moreno.

Otro ejemplo es el de la Vicepresidenta (e), María Alejandra Vicuña, admite que en el gobierno de Correa se cometieron errores. “No hemos dicho ahora, lo hemos dicho desde siempre y si entre los errores está el haber aprobado en el régimen de Rafael Correa la reelección indefinida, eso lo dirán los ciudadanos el 4 de febrero en la consulta popular, en la que se somete a votación el tema”.

A más de la consulta popular, la preocupación ciudadana se centra en el reemplazo de Vidrio, esperamos que el ungido “no sea un conspirador a sueldo”, ni alguno de los señalados al inicio de este artículo, sino un ciudadano o ciudadana, leal, patriota, de acrisolada honradez, conocedor profundo de la realidad nacional, que le ayude al Presidente Moreno a cargar este pesado fardo, herencia de los 10 años del nefasto gobierno de la llamada “revolución ciudadana”.

Coronel (r) Alberto Molina Flores

Más relacionadas