El petróleo va, el petróleo viene

Jorge Calderón Salazar

Jorge Calderón Salazar
Guayaquil, Ecuador

Una vez más el mundo presencia el vaivén del precio de barril de petróleo: después de varios meses de una tendencia alcista las últimas semanas el precio ronda entre los 60 a 70 dólares el barril. Si tenemos en cuenta que el gobierno planteó en la proforma presupuestaria del próximo año un precio del barril en 58.29 dólares, el hecho que el precio WTI este bordeando los 60 dólares y a eso se aplique el ¨castigo¨ nos daría un precio para Ecuador (ahora) de aproximadamente entre 45 a 50 dólares por barril, lo que desfinanciaría el presupuesto del Estado. Y si a este se le agrega el optimista crecimiento económico que desea alcanzarse en el 2019, que de no alcanzarse comprometería la recaudación tributaria venidera, por lo que el desequilibrio en las finanzas públicas será evidente y las necesidades de liquidez serán mayores, trayendo consigo más endeudamiento (muy probablemente a altas de interés derivado del riesgo país que se resiste a descender).

¿Qué ha llevado a este volátil comportamiento del precio de barril de petróleo? Si bien el precio del crudo alcanzó a principios de octubre los 86,44 dólares por barril, su nivel más alto desde el 2014.  En las últimas semanas los precios del petróleo han caído, derivado del aumento de producción de Rusia y de Estados Unidos, este último subió a un récord de 11,346 millones de barriles por día; adicional a ello, la OPEP incrementó la producción de petróleo el mes pasado a su nivel más alto desde 2016, dado por una mayor actividad de parte de Emiratos Árabes Unidos y Libia que compensó la disminución de los envíos iraníes por las sanciones de Estados Unidos.  De este último punto, los principales compradores de petróleo iraní, como son China, Corea del Sur y Japón redujeron drásticamente sus compras antes de las sanciones aplicadas por Estados Unidos. Otros factores que inciden en la baja del precio de petróleo es la posible desaceleración del crecimiento global debido a la disputa comercial entre Estados Unidos y China, que a su vez afecta a las economías emergentes.

A criterio de la OPEP: “Si bien el mercado del petróleo ha llegado a un equilibrio, los pronósticos para el crecimiento del suministro de países fuera de la OPEP en 2019 indican volúmenes más altos que superan la expansión en la demanda mundial de crudo. La reciente revisión a la baja en el pronóstico de crecimiento económico global y las incertidumbres asociadas confirman la presión emergente sobre la demanda por petróleo observada en meses recientes”.  Pero a pesar de la baja evidenciada en estas semanas, las proyecciones indican que para el 2019 los precios podrían superar los 100 dólares derivado a la plena vigencia de las sanciones a Irán.  Aunque hay informes más cautos que indican un rango de precios de 70 a 75 dólares debido a una desaceleración en el crecimiento de la demanda, así como también las disputas comerciales que impactarán la demanda global al tiempo que los países fuera de la OPEP suman suministro. Por ello, para mantener un precio del crudo, la OPEP podría para diciembre de este año reducir la producción y así mejorar el precio para el 2019.

En todo caso, ante está volatilidad del precio del crudo, lo mejor era ser cautos en estimar un precio de barril de petróleo más bajo en la proforma presupuestaria para el siguiente año. Lo sugerible era mantener el que se estableció para el 2018, que ronda los 42 dólares el barril. Como señaló el Ministro de Economía en un reciente foro académico, no pensemos en la coyuntura sino en las perspectivas que tendrá el mismo para el siguiente año. En todo caso, es un derroche de optimismo que bajo el escenario actual considero no es dable. Ojalá me equivoque. (O)

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