Lenín 2, Vicepresidentes 0

Jorge Calderón Salazar

Jorge Calderón Salazar

Guayaquil, Ecuador

El Ecuador presencia una nueva convulsión política ante las denuncias realizadas a María Alejandra Vicuña por el caso de los “diezmos” cuando era asambleísta y su posterior renuncia al cargo de Vicepresidenta. Las declaraciones que daba el Presidente sobre el objetivo accionar de la justicia y la liberación de funciones a Vicuña ya señalaban el devenir de los acontecimientos futuros. Ahora nos encontramos de cara a nueva elección de vicepresidente, el tercero durante el mandato de Moreno; parte de una estrategia política de sepultar a potenciales adversarios (tanto Glas y Vicuña) que pudieron disputar hasta el mismo poder o simplemente fue una consecución de hechos con el mismo “patrón”. Probablemente la incógnita se mantendrá pero sin lugar a duda el efecto es el mismo, un debilitamiento de la institucionalidad que perjudica la imagen del país.

En todo caso, el presidente ya presentó la terna de entre los cuales se eligirá al Vicepresidente, si bien circularon muchos nombres, al momento del anuncio fue claro al señalar que eran fuera del circulo de gobierno, con la intención de tender puentes con diversos y amplios sectores de la sociedad.  No es menester de este texto indicar cuál de los candidatos debe ser electo, sino más bien dar pautas el accionar del nuevo Vicepresidente del país en aras de la situación política y económica que se atraviesa.

La Constitución determina que las funciones del Vicepresidente serán aquellas que el Presidente designe. Mucho depende del perfil del segundo mandatario y del enfoque que tenga el gobierno sobre los problema a atender del país. Es claro que la principal preocupación es la situación económica y por ello será necesario que quien ocupe el cargo cuente con capacidad de maniobra, contactos y diálogo con los diversos bloques en el legislativo, así como con los diversos actores de la sociedad de cara a la segunda mitad del mandato en lo que deberán profundizar la implementación de políticas económicas así como también de las futuras medidas que deberán pasar por la Asamblea.  Cabe señalar que las leyes en el área económica sean las únicas que se tramitarán hay diversos textos legales que deben ser tramitados, entorno a salud, laboral,  inversiones, etc.

El presidente deja claro que lo importante de cara a la segunda mitad del mandato será recomponer el país y para lo cual no es suficiente contar con hombres  y mujeres dentro del movimiento de Alianza País, sino con personas que le permitan ampliar la base política.  Es importante el mensaje que se transmita no solo sea para tranquilizar a los actores locales, sino más que de una vez por todas se emitan señales sobre la verdadera reinstitucionalización del país, con el objetivo de generar la confianza para atraer más inversión extranjera.  Lo social no debe ser dejado de lado tampoco. Hay una importante factura que cubrir ya que, derivado de la crisis económica, se han deteriorado varios indicadores sociales y existe un retroceso en los mismos.

Esperemos que la próxima elección del vicepresidente sea la última del gobierno actual, y en aras de la reinstitucionalización del país mostremos una adecuada y pertinente imagen. Esto es fundamental para apuntalar las medidas y acciones de cara al futuro. Recordemos que la tarea del gobierno no es nada fácil, pues debe corregir las distorsiones que el anterior cimentó. Se aprecian esfuerzos pero sin duda hay mucho por hacer. En situaciones como está se requieren los ciudadanos propicios para afrontar los retos, construyendo una base social amplia dejando de lado los aspectos ideológicos y solo teniendo como norte el bienestar del país y de su gente. (O)

  • Este texto fue escrito el nueve de diciembre de 2018, antes de que la Asamblea Nacional eligiera a Otto Sonnenholzner como vicepresidente de la República.

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