El futuro cercano

Juan Carlos Díaz-Granados Martínez
Guayaquil, Ecuador

Las empresas tecnológicas están dedicadas al aprendizaje profundo a través de la obtención de inmensas cantidades de datos para que la inteligencia artificial funcione.  Para lograr este objetivo, se usan todas las aplicaciones de big data.  Con más datos, más inteligente y rápido aprende la inteligencia artificial.

La inteligencia artificial es el campo de la informática dedicado a resolver problemas asociados con la inteligencia humana, como el aprendizaje y el reconocimiento de patrones. En otras palabras, aprendizaje automático.

Estas redes neuronales, que imitan el aprendizaje del cerebro, son las que sirven para el reconocimiento de voz en los dispositivos celulares por ejemplo.  En el futuro cercano servirá para los vehículos puedan conducirse solos y máquinas inteligentes reemplacen a las personas para incrementar la producción, reducir gastos y con ello, mejorar el poder adquisitivo del consumidor.

China está desarrollando ciudades en las que los vehículos eléctricos sin conductor podrán cargarse de energía cuando circulan en autopistas subterráneas, mientras la actividad humana se desarrolla en la superficie.

Ya existe educación diferenciada soportada por inteligencia artificial.  Porque cada individuo aprende, por ejemplo, matemáticas, de forma distinta.  Por eso, los deberes que les envían a los estudiantes no deberían ser iguales, sino sustentados en las debilidades y fortalezas que cada uno tiene para adquirir conocimientos.  Esos deberes son corregidos por una máquina que usa inteligencia artificial y la clase es impartida en televisión por un profesor de elevada calidad académica, mientras otro maestro apoya a los alumnos en vivo.  Esto, ya sucede también en China.

En los próximos cinco años se nos viene el internet de las cosas.  Un refrigerador nos informará que faltan frutas y se podrá conectar con el supermercado para informar ese detalle.  El coche del supermercado nos dará la bienvenida personalizada y nos ofrecerá la lista de compras históricas, mientras nos guía a los lugares en los que se encuentra cada ítem.  Ciertas cajas, en algunos de comercios de otros países, ya no son atendidas por seres humanos.

El avance de la inteligencia artificial significa cambios en el comercio, la educación, la medicina y en la cultura.  La diferencia entre offline y online, será difícil de distinguir.  Las computadoras y los teléfonos inteligentes se considerarán una forma obsoleta de conexión.

Las comunicaciones digitales permitirán que las personas más productivas puedan administrar organizaciones más grandes y se comuniquen con audiencias más numerosas, derribando barreras intermedias.

Eso es lo que ocurre entre los jugadores más importantes del mundo.  En cambio, los temas de discusión nacional vigentes son parecidos a los del siglo XX.  Seguimos debatiendo si flexibilizar la relación laboral es importante o si debemos mantener un monopolio público del petróleo que ha sido foco de corrupción y castiga a la ciudadanía en diversas formas.

Pareciera que ciertos políticos no nos dejan avanzar.  Preocupa que el futuro nos encuentre desprevenidos y nos lleven por delante los países que ya han adoptado tecnologías e infraestructura que se aplicarán en los próximos diez años.

En una economía regida por la tecnología, que actualmente está almacenando datos, dominarán los gigantes de la industria de la inteligencia artificial.  Algunos empleos desaparecerán y otros se fortalecerán.  Comencemos a construir infraestructura y a reformar el código de trabajo para adecuarnos a las nuevas circunstancias.

Más relacionadas