Alberto Molina
Guayaquil, Ecuador
Vine, vi y vencí; está frase se la atribuye a Julio César, dicho en el año 47 Ac. Pese a que el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela (aliado y cómplice de la dictadura), emitió una orden de prohibición de salida del país, el presidente interino Juan Guaidó, salió a Colombia para tratar de que la ayuda humanitaria llegue al habreado pueblo venezolano, junto a él estuvieron los presidentes de Colombia, Chile y de Paraguay.
Frustrada esta operación por la deshumanizada tiranía de Maduro y sus jenízaros, Juan Guaidó realizó una exitosa gira por Brasil, Argentina, Paraguay y Ecuador, habiendo sido recibido con honores de Jefe de Estado y reconocido su estatus de Presidente Interino de Venezuela.
Pese a las amenazas, Guaidó desafió a la dictadura y retornó a Venezuela. Lo sintomático de la pronta caída de la dictadura lo percivió a su arribo, el agente de migración que revisó su pasaporte le dijo: «Bienvenido Presidente».
Creo que la dictadura de Maduro, está «haciendo agua», pese a los dos puntales que lo sostienen y que deben estar temblando, el alto mando militar (corrompido y prostituido) y Cuba, que se le corta su cordón umbilical.
Pronto el dictador Nicolás Maduro, Diosadado Cabello y sus cómplices irán a parar a Guantánamo. Esta tragedia del hermano y sufrido pueblo venezolano, se termina.