Quizás

Raúl Andrade Gándara
Rochester, Estados Unidos

Amanecí pensando en Perú. En Odebrecht. En la forma en que enfrentaron la corrupción sin temores. En el sistema de coimas que implantó la multinacional brasileña en toda America Latina. Aportes al partido de gobierno, al candidato de oposición más fuerte, a los ministros clave. Tres ex-presidentes de la República enjuiciados por recibir dinero sucio. Un presidente en funciones que renuncia al ser involucrado. Una lección de decencia ante un país enfrentado sin secretos a la corrupción de sus líderes. E inevitablemente, al voltear la mirada hacia mi país, me embarga un sentido de frustración y dolor del que aún no me repongo. Recordé las palabras del lcdo, cuando era aún candidato, ofreciéndole al país la lista completa no solo de la corrupción de este gobierno, sino de las coimas recibidas desde que Odebrecht llegó al país. De igual manera, las declaraciones altisonantes de algunos asambleístas, exigiendo a la brevedad posible, con el socorrido «caiga quien caiga» que cada día suena más a burla, la exhibición del documento.

Las declaraciones de los altos jueces de la función judicial, ofreciendo la lista como oferta de campaña para acceder a la corte.

Todos querían presentarla como un trofeo.

Y luego el silencio. Un silencio profundo e insondable que dura ya varios años, en el que todos se parapetan para responsabilizar al otro del espeso manto de complicidad y encubrimiento que nos gobierna. Ni siquiera los medios más inquisidores han sostenido con constancia la necesidad de aclarar el sinfín de denuncias que dejó la presencia de Don Correone y sus huestes en la economía nacional y la moral pública y privada. Apesta tanto que prefieren cambiar de tema.

Y entonces pensé:

En pocos días elegirán a un nuevo presidente de la Asamblea.

¿Por qué no ofrecen los partidos lograr finalmente la revelación de la lista como prueba fehaciente de su inocencia e integridad? ¡Qué interesante sería conocer cuáles movimientos y cuáles líderes apoyan esta iniciativa de exigir la transparencia a un gobierno tan opaco como el actual!

¡Qué novedoso sería que demuestren al país que están allí para algo más que para el amarre y las conveniencias de sus líderes!

¡Qué extraordinario triunfo sería para la opinión nacional lograr un esclarecimiento total sobre un tema que es de dominio público en países con mayor conciencia moral que el nuestro, pero que aquí está hundido en un pantano!

Quizás, con suerte, esta iniciativa logre superar en el escrutinio público la cantidad de comentarios indignados por el pseudo feriado, y pueda marcar un hito en la forma de mirar el accionar de este gobierno. Que sacuda nuestras conciencias aletargadas e irresponsables.

De allí posiblemente podamos pasar a un análisis serio del desempeño de los múltiples ministerios cuyas ejecutorias y funciones no conocemos. Se habla únicamente de unos pocos, y generalmente para criticarlos. ¿Será que los otros están haciendo bien su tarea? ¿O carecemos por completo de los conocimientos y espíritu crítico y cívico para evaluarlos ? Esa pregunta también me carcome.

Quizás entonces podamos hablar en serio de la tragedia de un país gobernado por ineptos para uso y consumo de una población ignorante y cómplice, que encuentra más indignante la concesión de otro feriado antes que el asalto a los fondos públicos, que habrían permitido a todos sus habitantes el enfrentar un futuro distinto, con fe, orgullo y sentido de patria.

Quizás entonces podamos empezar a poner la casa en orden, sin tanta queja infructuosa sino con acciones decididas para lograr cambiar la mediocridad y estulticia con la que estamos dirigidos…

Quizás……

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