La hora 25

Ricardo Noboa Bejarano
Guayaquil, Ecuador

Con motivo del dibujo de Cristina Correa que dió la vuelta al mundo mostrando a Quasimodo abrazando y protegiendo la catedral de Notre Dame de París, me puse a buscar aquella versión del Jorobado de Nuestra Señora protagonizada por Anthony Quinn. No la encontré. Pero en la búsqueda me encontré con otro clásico de Quinn: “La hora 25”. La vi el año que la estrenaron en Guayaquil, allá por 1967 y nunca la había podido volver a ver. Hasta ahora. La obra maestra del rumano Constantin Virgil Gheorghiu cuenta la historia de un sencillo campesino que le toca vivir un drama macabro durante la II Guerra. Y es llevada al cine magistralmente por Carlo Ponti.

El titulo de la obra se debe a una frase pronunciada por el hijo del rabino de Fontana, un pueblo rumano, que en los albores de la guerra le dice a su padre que pronto vivirán “la hora 25”, aquella hora oscura, indescifrable, donde el alma se vacía, la angustia invade y todo puede ocurrir. Esa es la hora que actualmente vive el correísmo. Luego de haber disfrutado del poder las 24 horas del día durante 10 años, hoy vive su hora 25.

El “arroz verde 502”, receta coordinada al parecer por la abogada Pamela Martínez, brazo ejecutor del correísmo en la Corte Constitucional, tiene un nombre sugestivo: mezcla el plato mas popular del Ecuador con el color del partido de gobierno de entonces. Nada mas evidente. A la “cuenta verde” habrían entrado 11.6 millones de dólares de diversas maneras y aportados por diversas empresas, los que sirvieron para financiar “servicios jurídicos”, apoyos a “campañas electorales”, “convenciones” partidistas, “eventos en Estados Unidos y Madrid”, alquiler de vehículos y un variopinto número de actos partidistas y beneficios directos a personas vinculadas al poder.

Ciertamente habrá que investigar esta denuncia, pero fruto de ella fue detenida con fines investigativos Pamela Martínez y el fin de semana que decurre hubo allanamientos a oficinas empresariales y legales en Quito y Guayaquil, en clara evidencia de que la nueva Fiscal ha decidido actuar con energía. Ha salido del “neutro” y ha puesto primera para hacer andar ese gran paquidermo que es el Ministerio Público. Se pensaría entonces que los pesados casos de abuso de fondos públicos dormidos durante los periodos de Baca Mancheno, Pérez Reyna y Ruth Palacios, consistentes básicamente en el campo Singue, la Refinería del Pacifico, la de Esmeraldas, el uso de los aviones a extraños destinos, la famosa acería “Xin Long” situada en medio de la nada y tantas otras denuncias que tienen ya informe de Contraloría con presunciones de responsabilidad penal, van a ser investigados y formulados los cargos correspondientes contra todos los involucrados, abriéndose la instrucción fiscal para el juzgamiento del delito.

Amén de la investigación a los delitos comunes, como las muertes del General Gabela, Fausto Valdivieso, el caso 30S, etc. Y esto no es retaliación. Es simplemente la lógica consecuencia del abuso, la prepotencia, el desprecio a las instituciones y a las personas, el tratar lo público como si fuera privado, el irrespeto a la libertad de expresión, la codicia, el mal uso de la justicia, el aprovechamiento de los medios públicos en beneficio de una tienda política, la compra de aviones para misiones secretas y clandestinas, el “lobby” con personas cercanas para conseguir favores y contratos, la adjudicación de obras a dedo y tantas otras obscenidades que no pueden quedar en la impunidad. Incluso la apropiación de la “Canción Patria”. Parece que a los grandes capos del arroz verde les llegó su hora. La hora 25.

Más relacionadas