Respuestas

Diego Montalvo

Quito, Ecuador

En tiempos del Covid-19 el sector más afectado ha sido la cultura (a pesar de que ha guardado la cuarentena respectiva por disposiciones del gobierno). Me refiero a que no hay lanzamientos de libros de manera presencial, ni obras de teatro, ni conciertos de música, tampoco exposiciones de obras artísticas en galerías.

Pero el ingenio ha sido grande para sobrellevar la crisis. El problema es que la cultura ha sido infectada con un virus notable y que ha venido siendo notorio desde la Década Robada: el populismo. Actualmente, si bien se ha esperado que vengan cambios y nuevos aires, ese populismo cultural se ha vuelto a regenerar y ha tomado el cuerpo de un solo personaje llamado Juan Fernando Velasco. En una ponencia en la UNESCO destacó que “si la lengua es motor y vehículo de la cultura, lo que está en riesgo es la memoria, el conocimiento y la diversidad del mundo”. No obstante, el peligro es el que él mismo genera al no mostrarse competente para asumir su rol al frente del Ministerio de Cultura. ¿La razón? Debe muchas respuestas al sector que “representa”.

Poco después de que iniciara la cuarentena, el 20 de marzo de 2020, destacó que el proyecto “Desde mi casa” —que consistía en pasar varios videos de artistas que durante el aislamiento mostraban sus diversas actividades realizadas dentro de casa— sería financiado mediante auspicios de la entidad privada para otorgar 200 dólares a cada participante. No obstante, para sorpresa de todos, el único que apostó al proyecto fue Banco del Pacífico, desmintiendo que fueran solo entidades privadas las que destinarían recursos, que otorgó un poco más de 40 mil dólares para esa decisión tomada por el cantante. Para el medio Primicas.ec, Velasco, tras preguntas y respuestas poco destacables, admitió que “hasta ahora, la iniciativa, no puede ver la luz por dificultades en el proceso”.

El Ministro se justifica (muy escuetamente) que la razón se da porque artistas han enviado links de Youtube o de otras páginas —esto da a saber Velasco una vez que ya se pidió el dinero del banco—. ¿Por qué entonces solicitar fondos para algo mal planificado y apresurado? Poco después él mismo anunció otra medida, haciendo que las dudas se disparen, después de la irresponsable petición de dinero a una entidad bancaria ligada al Estado. Esta vez indicó que lanzará una ayuda al sector luego de que el llamado “Impulso cultura” que se compuso de 56 créditos que se destinaría a artistas tras un sustento de proyectos culturales a través de Ban Ecuador (con un monto de 445.220 dólares), resultara otro fiasco.

El poeta y narrador Luis Alberto Bravo señala a otros funcionarios del Ministerio directamente como a Daniela Fuentes Moncada, que indica ha pedido proyectos pero hasta ahora nadie sabe de ellos. ¿Será que éstos reposan en el escritorio de un burócrata? ¿Quiénes acogerán o serán los encargados de ejecutar cada carpeta entregada?

“¡Nos hicieron presentar nuestros planes de trabajo para que se guardaran en el cajón de un escritorio! Todo esto fue perjuicio. Nos hicieron gastar tiempo y además ventilar nuestras ideas de proyectos. Impulso Cultura fue una mentira. No conozco a nadie a quien hayan aprobado el crédito. Y sin embargo, me enteré que entregaron créditos a dos personas que no tuvieron necesidad de presentar planes de trabajo, simplemente se «entendieron» con los jefes de crédito.”, denuncia Bravo. 

¿Qué proyectos son los que serán beneficiarios de las nuevas ayudas que ahora ha impulsado nuevamente el Ministerio de Cultura? Los créditos estatales son completamente anónimos, igual que anteriores ocasiones,  el ministro no detalla personas, entidades o las propuestas que serán escuchadas ni bajo que parámetros. Nuevamente el inoperante IFAIC (Instituto de Innovación de Fomento a las Artes, Innovación y Creatividades, al frente de María Teresa Galarza donde nuca se supo los destinos de unos “fondos concursables” que lo único cierto es que nunca llegaron a las manos de los artistas porque parecen haberse hecho humo), ahora manejará un millón de dólares para afrontar la crisis en la cultura. ¿Es que no se ha aprendido nada? 

Es necesaria la renuncia inminente de todos los funcionarios mencionados. El hermetismo llama mucho la atención. Además, ¿cómo Velasco va a solicitar créditos más altos para otra idea si ninguna ha cuajado todavía? ¿Quién asegura que este millón será bien utilizado si las autoridades han mostrado no estar capacitadas?

 Si el Ministro Juan Fernando Velasco no responde a estas inquietudes y si la explicación que den a estas preguntas los demás funcionarios mencionados tarda más, implica que algo no funciona y si no son capaces de enfrentar la realidad, den un paso al costado por dignidad. Ya hubo un terrible traspié con la caída estrepitosa de María Fernanda Ampuero del Plan Nacional de Lectura. ¿Por cierto por qué aún no hay nadie encargado de esta secretaría tras haberse dado la convocatoria pública a finales de febrero y más ahora que la industria literaria y editorial nacional necesita de alguien que se ponga al frente? 

Yo preguntando y ustedes solo contestando “quizás”, “quizás”, “quizás”.          

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