A los traidores nadie los quiere

Orlando Avendaño

Miami, Estados Unidos

A John Bolton probablemente lo motiva la sed de venganza. Pero también la plata, no hay otra explicación. El hombre se quiere hacer rico a costa de su reputación, su carrera y su legado. Por ello publica un libro, en el marco de una campaña presidencial, contra su antiguo jefe, al que ahora pretende destruir. Pero el problema es que no solamente va contra su ex jefe sino contra sus aliados de siempre.

John Bolton, republicano de larga data, ha servido a cuatro administraciones del Grand Old Party: Ronald Reagan, George Bush padre, George Bush hijo y Donald Trump. Fue embajador ante las Naciones Unidas, vicefiscal, subsecretario de Estado y, finalmente, consejero de Seguridad Nacional. Además, ha sido comentarista de Fox News desde 2006 y siempre ha estado vinculado a think tanks y organizaciones conservadoras.

Pero John Bolton, quien sufrió un despido poco elegante, no ha guardado ni un gramo de lealtad a quienes fueron sus empleadores y hoy se propone dejar a los republicanos sin la presidencia de los Estados Unidos. Es una jugada bastante mezquina.

Donald Trump aún sigue en la Casa Blanca y el embajador está revelando en su libro cuestiones tan sensibles como reuniones privadas de Trump con otros jefes de Estado, opiniones del presidente sobre asuntos de seguridad nacional y, también, publicando distorsiones de la realidad. Es además muy tosco. Una lectura a vuelo rasante hizo que me diera cuenta de su naturaleza pedante y ególatra. Lo tonto es que se atribuye tanto error e ingenuidad posible. Por ejemplo, en lo tocante a Venezuela, en todo un capítulo, se retrata a sí mismo, y a su paso por la Casa Blanca, como un cúmulo de irrelevancias, ingenuidad, pocas agallas y errores. A Trump lo pinta, en cambio, como a un astuto y amoral empresario cuya intuición parecía sobreponerse a la falta de espuelas de sus asesores. Es decir: Bolton nos reveló que Trump es Trump. Vaya sorpresa.

En The Atlantic, entiéndase los enemigos tradicionales de John Bolton, le dedicaron todo un artículo para aplaudirle la publicación del libro. Thomas Wright le agradece a Bolton su sinceridad y le agradece el hecho de que sus esfuerzos estén, según él, dinamitando la candidatura a la reelección de Donald Trump. Como escribió Ramón Pérez-Maura: «Algo no va bien cuando tus enemigos desde hace décadas de repente elogian tu libro».

Y así es como busca pasar a la historia John Bolton: como el republicano que le dañó la partida a los republicanos. Su apuesta es grande, podría generarle mucha plata, pero ha enterrado su carrera y su reputación. Sus otrora aliados hoy lo odian, y esos que por siempre fueron sus enemigos, aunque ahora lo elogien, jamás lo verán como uno de ellos. La verdad es que a los traidores nadie los quiere.

O

Más relacionadas