El general Paco Moncayo le dice a Jorge Ortiz, en «24/7», dice que es asambleísta de oposición, pero que no se subordina a consignas de nadie. Que votará en contra de la ley de comunicación si se vulnera el acuerdo ético de que el consejo sea independiente del Gobierno. Que no es candidato a la presidencia de la Asamblea. Que votará por el candidato de consenso que escojan «las oposiciones». Y que en ningún caso votará por la candidatura de Fernando Cordero.
A veces tarde y otras veces es «ya» pues no se puede perder el tiempo en insinuaciones porque el Ecuador está en picada y los que están en la línea política no pueden traicionar al pueblo, porque hasta quienes están en respaldo total al gobierno actual se sienten traicionados pero no lo manifiestan porque están usufructuando con dádivas de 35 dólares o cargos no merecidos pero que les está sirviendo para su economía diaria. La actitud de mi general Moncayo es la que debió adoptar desde mucho antes, pero tendrá sus razones pero lo malo es que dejaron que el monstruo verde avance en total descontrol cuyos resultados están los secustros, asaltos, robos, sicariato, crimenes, ASESINATOS perpetrados a los ciudadanos que diariamente mueren en las calles en manos de desalmados… Siempre hemos esperado de mi general mucho más, nunca desconfiamos de su honestidad, la pulcritud en sus manejos económicos y de su profesionalismo demostrado no sólo en el campo militar como un estratega excepcional sino también de su desempeño político como Alcalde que pese a sus detractores no han podido acusar y culpar vilmente porque nada se ha podido comprobar. Es hora de que la voz del pueblo sea difundida con total transparencia por intermedio de sus políticos electos en voto popular y que su actuar no estén ni se deban a condiciones ni contubernios, que su proceder no contenga nada turbio que empañe su vida como es la mi general que es un «héroe nacional» cuyo mérito está por encima de un carguillo político… Quizás todos los políticos luego del SI y NO entiendan que el Ecuador quiere tener trabajo y verlos trabajar, quiere tener asambleístas pensantes y no borregos, quiere que los ministros no roben… la esperanza de un pueblo sumergido en un total abandono, que exista verdadera justicia en un páis caótico, eso quiere el Ecuador….