El candidato de la Coordinador Plurinacional de las Izquierdas, Alberto Acosta, ha propuesto hoy «transformar» el bono de desarrollo humano en un bono de desarrollo humano, productivo y comunitario. De tal manera que los usuarios tengan que «comprar productos en mercados y tiendas», donde se «vendan productos de artesanos, campesinos y pescadores».
Acosta dijo que hay que reconocer que el bono es usado muchas veces para consumir «bienes o servicios importados» y que con frecuencia beneficia a los grandes grupos económicos.
También dijo que el bono «ha entrado en el baratillo electoral», en referencia a que tanto el candidato Guillermo Lasso como el mandatario Rafael Correa propusieron elevarlo a $50.
En opinión de Acosta, antes de entrar en ese tipo de ofrecimientos «se debía haber hecho una reflexión más profunda, en primer lugar, sí es o no conveniente el bono de desarrollo humano, creo que sí, y en segundo lugar cómo transformar ese bono de desarrollo humano en un bono de desarrollo humano y productivo», dijo.
* Foto tuiteada desde la cuenta del candidato Alberto Acosta, en Guayaquil, el lunes 15 de octubre, a las 20h00.
Ninguna idea nueva.La frustracion se nota en sus miembros.
JAJAJAJA…IMPOSIBLE..!! ESOS BONOS ESTAN DESTINADOS A PAGAR LOS PLASMAS, LCD, BLACK BERY, IPHONE, MILLER, HEINEKEN, JHONY ROJO ETC…
DE PRONTO LA IDEA DE LOS EX-REVOLUCIONARIOS ES PONER BUROCRATAS QUE SIGAN A LOS BENEFICIARIOS DEL BONO PARA VER EN QUE GASTAN NUETRO DINERO.
Eso solo se lograría si en lugar del bono se extendieran fichas, vales o cosa parecida para que sean canjeados por productos en mercados o tiendas «del pueblo», los dueños de estos comercios tendrían que cobrarlos al gobierno, pero tal cosa no resultaría, ya que a la final puede el tendero darme el dinero cuando yo le doy los vales, fichas o lo que sea porque a él de todas maneras le van a redimir en dólares.
Como ven no es tan facil, pero claro no hay ideas nuevas, continuar con el paternalismo de estado para mantener cautiva una votación, nada de generación de empleo, privado del público ya estamos hasta la coronilla, ni de apertura ni nada, sino continuar con el desarrollismo hacia adentro y el mercantilismo de estado, como dije, este es solamente el Mashi 2.0.
Pobre Alberto Acosta según la foto se encuentra en un «multitudinario» meeting, que ni la familia se encuentra, da pena.
En Atraca pais País las cosas son diferentes. Antes de las elecciones ya se vio el resquebrajamiento de los diferentes grupos que apoyan al loro belicoso MASHI . Todo el mundo quería su pedazo de torta. A los que no les alcanzó la torta, ven cifradas sus esperanzas en estas elecciones primarias internas. Las peleas son el pan de cada día. Las palancas y órdenes para ocupar el primer lugar de las listas ya conocemos quien las da. La campaña electoral no la pagan los candidatos ni los simpatizantes de Alianza País. ¿Quién lo paga? ¿Acaso no será que pagamos todos los ecuatorianos? Sólo pensemos el altísimo costo de estas elecciones internas. El padrón no es solo de los afiliados o simpatizantes que apoyan a Alianza País, sino el padrón que está en manos de la Corte Nacional Electoral, con más de diez millones de nombres de ciudadanos aptos para votar; con miles de miles de mesas en todas las provincias, ciudades, cantones, parroquias, recintos, etc, en todos los rincones de la patria. ¿Quiénes les pagan a los que van a estar en las mesas electorales; quien les paga los padrones electorales? Los votantes no pasarán esta vez ni de cinco mil ciudadanos a nivel nacional, pero Alianza País, con propagandas “de la patria ya es de todos” a con las cadenas delirantes de los sábados, el loro belicoso dirá que los votos han pasado del millón de ecuatorianos que han escogido a sus candidatos que los representarán en las próximas elecciones, que les costará más de ciento sesenta millones de dólares a los ecuatorianos… ¿Acaso esto no es corrupción al más alto nivel?
Subsidios: Un gasto en el Ecuador
Los subsidios ayudan a satisfacer las necesidades de los ciudadanos con el objetivo de mejorar la calidad de vida y reducir la pobreza; pero su asignación se la debe realizar con mucho cuidado para que el ingreso contribuya al desarrollo social sin convertirse en un despilfarro de fondos para el Estado.Para que un subsidio sea eficiente este debe tener tres aspectos: estar focalizado a la población que lo necesita, debe ser temporal y controlado, de tal manera que se pueda medir su retorno social y los beneficios de la causa.De acuerdo a un estudio del Centro de Análisis de la Cámara de Comercio de Quito. En el Ecuador «no se cumple en su totalidad con las características para la asignación de subsidios».El País tiene doce áreas que se cubren con subsidios: a los combustibles, al sistema de seguridad social, al sector eléctrico, el bono de desarrollo humano, a la vivienda, al Banco del Estado, a la úrea, a la harina, al arroz, al crédito de desarrollo humano, al Banco de Fomento y desde este año también a los pasajes del transporte público.Según la Cámara de Comercio, «los subsidios en el 2010 alcanzaron los U$ 6.590 millones, monto que el Estado asume como gasto corriente».Con más repercusión, en el gasto permanente, es el de los combustibles. En el periodo 2007-2010 representaron el 68% del total de los subsidios, este se destinó al 55% de la población ubicada en el quintil más rico, por ser los mayores consumidores de derivados del petróleo.En la misma línea se encuentra el subsidio al gas doméstico, que en un 22% llega al sector más pobre del Ecuador, mientras el 36% al sector más rico.»El subsidio de los combustibles representará el 90, 19% del total para el 2013, 6 puntos más que en el 2012″, este ha representado una evolución constante desde el 2007, dice el estudio de la Cámara de Comercio.Otra de las obligaciones que ha presentado una tendencia creciente es el Bono de Desarrollo Humano. Este figuró en el 9% del total de los subsidios en el país. La tasa de crecimiento es del 8%, mientras que la de la población económicamente activa va en el rango del 1%, enfatiza el boletín de la CCQ.