El juez de Flagrancia David Lasso rechazó el pedido de la Fiscalía para sustituir la prisión preventiva por medidas alternativas a diez de los doce estudiantes del Central Técnico acusados de rebelión por protagonizar una violenta protesta ocurrida, en Quito, el viernes 22 de febrero. El magistrado solo aceptó las medidas para dos de los acusados, que presentan problemas de salud. Los otros diez permanecerá bajo arresto.
Las medidas solicitadas consistían en que los alumnos deben presentarse cada semana a la Unidad de Flagrancia de la Fiscalía y no abandonen el Ecuador.
La defensa argumenta que la Fiscalía no tiene pruebas para acusar de rebelión a los estudiantes. Los padres de familia, entre llantos, insistieron en que sus hijos ya pagaron su error de protestar tanto económicamente como con días de cárcel, por lo que insistieron en una pronta libertad.
Fuera de la Fiscalía de Flagrancia estuvieron un grupo de estudiantes y representantes de derechos humanos con carteles exigiendo la liberación de los detenidos.
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