Los tres dirigentes indígenas, Efraín Arpi, Carlos Pérez y Federico Guzmán, sentenciados a una semana de prisión por obstaculizar vías públicas en una protesta en contra de la minería a cielo abierto, en 2010, salieron hoy en libertad, después de cumplir su pena.
Los tres dirigentes fueron acusados por el Gobierno de sabotaje y terrorismo. Inicialmente fueron absueltos, pero la Corte de Azuay resolvió una apelación condenándolos por obstaculizar la vía pública. La condena fue ratificada por la Corte Nacional de Justicia. Los dirigentes entraron a la cárcel el pasado jueves 21 de marzo.
Centenares de personas de comunidades se concentraron desde tempranas horas de la mañana en los exteriores de la cárcel esperando su libertad.