Maduro siguió haciendo campaña hasta el final

CARACAS, Venezuela  — El mandatario encargado y candidato oficialista Nicolás Maduro aseguró que si pierde el domingo las elecciones presidenciales de Venezuela aceptará los resultados, mientras la oposición hizo sus últimos llamados a los ciudadanos para no perder la oportunidad de salir a votar.

En medio de la veda electoral que prohíbe hacer proselitismo previo a los comicios, tanto el presidente encargado como la oposición han llamado a todos los venezolanos a salir masivamente a las urnas. Pero a diferencia de Capriles, cuyas palabras no fueron transmitidas, las actividades de Maduro han sido reproducidas por la estatal Venezolana de Televisión (VTV).

Más tarde, el presidente encargado tuvo una segunda aparición pública, también transmitida en parte por la televisión estatal, en la que encabezó una ceremonia conmemorativa del día de las «milicias», un cuerpo de unos 125.000 ciudadanos, que está al servicio de las fuerzas armadas.

Con presencia de unos 1.200 milicianos, el acto se realizó en el patio central del antiguo cuartel militar donde reposan los restos de Chávez.

«¡Chávez vive!», grito un miliciano. «La lucha sigue», le respondió Maduro en una ceremonia en la que se repitió en varias ocasiones el mismo ritual.

Las milicias tienen menor poder de fuego y nivel de instrucción que las fuerzas armadas regulares. Unos 30.000 milicianos tienen «capacidad de ser considerados combatientes», según la organización no gubernamental Control Ciudadano.

«Si pierdo, con la misma humildad y con los valores de (Hugo) Chávez, acataré», dijo Maduro durante una reunión con representantes de organizaciones internacionales que asisten para presenciar los comicios.

Esta es la primera ocasión desde que comenzó la campaña presidencial para suceder al fallecido mandatario Chávez que el oficialista se refiere de manera directa a la posibilidad de perder, aunque de inmediato agregó que tenía «un pálpito muy positivo» sobre el resultado de las elecciones.

Más tarde agregó: «Si me toca ir a la oposición, iré a una oposición de amor, de lucha, de calle, en los barrios y lucharé contra el odio de la derecha, si pretenden venir a privatizar todo».

La oposición ha denunciado violaciones a la veda electoral porque la televisora estatal divulga los actos oficiales de Maduro.

Venezuela entró el sábado en la cuenta regresiva para la elección del nuevo presidente que guiará su destino en los próximos seis años en medio de dificultades económicas y un clima de polarización social sin precedentes.

Se espera que el domingo a partir de las 6 de la mañana (1030 GMT) unos 18,8 millones de venezolanos concurran a los centros electorales.

La presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena, ha dicho que esperan tener los resultados unas tres horas después del cierre de los puntos de votación, previsto para las 6 de la tarde (2230 GMT). Pero por normas venezolanas, tal horario se puede extender si en un centro electoral hay aún votantes en la fila para sufragar.

Cualquiera que sea el resultado los militares los respetarán, indicó el general Wilmer Barrientos, jefe del llamado «Plan República», el despliegue de uniformados que custodian las mesas y el material electoral.

«Seremos respetuosos de los resultados que ese día arrojen las urnas electorales», dijo Barrientos en una entrevista con la televisora Venevisión.

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