Cochabamba (Bolivia), 14 may (EFE).- Unos 18 países del continente apoyan que la sede de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que radica en Washington, se establezca en un de los países miembros de la convención sobre esta materia, afirmó hoy el canciller de Ecuador, Ricardo Patiño.
El ministro destacó que la iniciativa la respaldan tanto países que son parte de la Convención Americana de Derechos Humanos como otros que no la suscriben, durante un discurso al comenzar una reunión de países que analiza reformas al Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH).
La II Conferencia de Estados Parte de la Convención Americana sobre Derechos Humanos se celebra este martes en el pueblo de Tiquipaya, aledaño a la ciudad central de Cochabamba, para dar seguimiento a una cita similar organizada en Guayaquil el 11 de marzo pasado.
Según Patiño, desde la reunión de Guayaquil, donde por primera vez se planteó de manera formal y escrita la conveniencia de trasladar la sede de la CIDH, la propuesta ha sumado apoyos.
«Hoy ya son 18 los Estados, entre Estados parte y no parte, que se han pronunciado individualmente o a través de voceros y comunicados oficiales sobre la pertinencia de implementar esta medida. Son 18 estados que han dicho que sí, consideran que la sede de la CIDH debe estar en un estado parte», subrayó Patiño.
El argumento central para defender el traslado de sede es que Estados Unidos no ha suscrito hasta ahora la citada convención.
En la reunión de Cochabamba participan hoy, además de Patiño, los cancilleres de Argentina, Héctor Timerman; de Brasil, Antonio Patriota, y el anfitrión, David Choquehuanca.
En total asisten 20 representaciones de los 23 convocados a esta reunión organizada a instancias de Bolivia y Ecuador, países de la Alianza Bolivariana de los Puestos de Nuestra América (ALBA), que impulsan los cambios en el sistema americano de derechos humanos.
Dentro de las últimas reuniones regionales se ha hablado de la posibilidad de que Perú, Costa Rica o Argentina puedan acoger la sede de la CIDH.
Patiño también planteó formar una comisión para hacer un «verdadero análisis» de las relatorias de la CIDH y definir sus características, porque salvo la de Libertad de Expresión, las demás son, a su juicio, «casi de papel» o «instituciones inexistentes».
El canciller dijo que su colega de Brasil, Antonio Patriota, sugirió además que no solo se hagan visitas para motivar a los países que no son miembros de la convención a adherirse, sino que se planifique una reunión de ambos grupos de naciones para debatir los temas.
Antes de Patiño, el ministro boliviano de Exteriores, David Choquehuanca, consideró que dado que son los países los que han creado los mecanismos del sistema de derechos humanos, deben ser éstos los que vigilen su funcionamiento para que responda a nuevos desafíos.
Aunque, la reunión no cuenta con capacidad resolutiva, los países participantes confían en alcanzar un consenso que les permita llevar una propuesta firme a la reunión de la Asamblea de la Organización de Estados Americanos (OEA), del 4 al 6 de junio en Guatemala.
La OEA está integrada por 34 países, de los que 24 suscribieron el Pacto de San José (1969) por el que se rige el sistema de derechos humanos en el continente.