El principal centro hospitalario de Samborondón ha sido clausurado ayer por sesenta días, sancionado por la Secretaría General de Salud, que lo encontró culpable de no haber atendido al ciudadano Miguel Mendoza Vélez, quien falleció a 200 metros del hospital, por heridas de bala, después de haber sufrido un secuestro exprés.
Gabriela Yépez, madre de la víctima, asegura que su hijo no fue atendido porque no tenía una tarjeta de crédito y tampoco contaba con seguro, según reporta el diario El Universo.
Autoridades expresaron que dieron un plan de contingencia que consiste en que una ambulancia del Ministerio de Salud estará en los exteriores de la clínica por si se presentara alguna emergencia. Los hospitales de Durán y Samborondón extenderán su jornada de trabajo también para cubrir cualquier novedad.
Palau agregó que esta es una sanción administrativa y no vinculará a los directivos del grupo hospitalario Kennedy.
Teófilo Lama Pico, presidente del grupo hospitalario, se mostró desconcertado, pues cuando entraron autoridades se había llegado a una “socialización”, según dijo, entre personal de Salud y directivos de la clínica. Expresó que se conversó sobre la posibilidad de un trabajo comunitario para que no se dé el cierre completo de la clínica; sin embargo, autoridades insistieron que esa resolución ya había sido tomada.
* Foto publicada originalmente por el diario El Universo.
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