Correa asume su tercer mandato

El presidente Correa, entrando en la Asamblea Nacional con su presidenta, Gabriela Rivadeneira, el 24 de mayo de 2013. API/Juan Cevallos

El Presidente Rafael Correa ha jurado su tercer mandato. La ceremonia de posesión empezó cerca de las diez de la mañana en la Asamblea Nacional. Correa inicia un nuevo mandato de cuatro años bajo condiciones políticas ideales: altísima popularidad, una aplastante mayoría en la Asamblea con una oposición atomizada y debilitada y una economía estable.

Nadie espera que tenga mayores contratiempos políticos para avanzar en lo que ha denominado Revolución Ciudadana, que comulga con principios del «Socialismo del siglo 21», al igual que su fallecido amigo y presidente venezolano Hugo Chávez.

Los primeros en llegar a la capital ecuatoriana fueron el presidente de Haití, Michel Martelly; el presidente de Georgia, Mikhail Saakashvili, y el príncipe de Asturias, Felipe de Borbón. En las próximas horas han llegado otros seis mandatarios.

En las elecciones del 17 de febrero Correa logró el 57,17% de la votación, casi el triple que el banquero Guillermo Lasso, quien se acreditó un 22,68% de los sufragios. Será el tercer mandato consecutivo de Correa, quien llegó a la presidencia en el 2007, dos años más tarde reformó la Constitución y fue ratificado en el cargo por un periodo de cuatro años que se cumple el viernes.

Una amplia inversión pública en sectores sociales, la construcción de obras de infraestructura en todo el país, un eficiente trabajo administrativo y la entrega de bonos a los más pobres le valieron para granjearse el apoyo popular.

Aparte de ello, el partido de Correa, Alianza País, obtuvo 100 de los 137 curules de la Asamblea.

A este escenario se suman los altos precios del petróleo, principal producto de exportación del país que se cotiza en aproximadamente 100 dólares por barril, el inicio de la minería metálica a gran escala y el aumento de la recaudación de impuestos, como indicadores de un estable robustecimiento económico.

¿Oposición? En la cancha política está debilitada y desarticulada; en la parte social y sindical, también.

La mayoría legislativa oficialista comunicó que en el corto plazo aprobaría una ley que preocupa a los medios de comunicación y periodistas, a los cuales Correa fustiga frecuentemente acusándolos de cumplir roles de oposición al gobierno.

El presidente de la Unión Nacional de Periodistas, Vicente Ordóñez, comentó a la AP que «es una ley que pretende cerrar espacios para lograr una prensa mansa» e incluye un consejo de regulación al trabajo periodístico, fijar códigos deontológicos por ley, la posibilidad de que cualquier persona pueda enjuiciar a los periodistas aduciendo daños de cualquier tipo y una nueva repartición de frecuencias de radio y televisión.

Previo al último triunfo electoral, el gobierno de Correa, en el poder desde enero del 2007, llevó ante los tribunales a periodistas, medios de comunicación, indígenas, estudiantes y dirigentes sociales, a quienes acusó respectivamente de difamación, sabotaje y terrorismo.

El catedrático y analista de la universidad Andina, Pablo Ospina, en declaraciones a la AP, comentó que Correa «tiene condiciones soñadas para cualquier político».

«Lo que podemos esperar es la profundización de la propuesta que se ha visto hasta ahora, un proyecto con un fuerte componente nacionalista que reivindica la soberanía, a las inversiones nacionales, desarrollista en el sentido de que el estado es el motor de desarrollo y además es estatista, en el sentido de fortalecer el estado sobre lo privado», dijo.

El modelo de Correa ha generado estabilidad política en este país donde entre 1997 y 2005, se produjeron tres golpes de estado y pasaron por el palacio de gobierno al menos siete presidentes.

La única amenaza en el horizonte es que los precios del petróleo tiendan a bajar, porque representaría la caída de los ingresos fiscales.

El ex secretario de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), René Ortiz-Durán, advirtió a la AP que los precios del crudo se han mantenido planos o a la baja desde el 2011, lo cual atribuyó a dos factores: «la incursión fuerte de Estados Unidos de lo que se llama petróleo y gas de pizarra, y además por la grave situación de las principales economías del mundo: la Unión Europea, Estados Unidos, Japón y Reino Unido. Si estas cuatro están estancadas, no consumen y no demandan petróleo».

El petróleo es el principal producto de exportación de este país, que en el 2012 logró ventas por 16.043 millones de dólares.

El analista y profesor de la Universidad Católica, Pablo Dávalos, comentó a la AP que «el modelo político, institucional y económico del presidente Correa depende de los precios de las materias primas, en el supuesto de que el precio del petróleo cayese no habría la posibilidad de sostener la dolarización y sin la dolarización el proyecto político no tiene ninguna posibilidad de supervivencia».

Dávalos considera que en los próximos cuatro años el gobierno «va a apostar por el extractivismo. El extractivismo petrolero mediante la ampliación de la frontera petrolera en el sur de la amazonia y en la costa y el extractivismo minero, la minería metálica a cielo abierto», como fuentes de financiamiento de su proyecto político.

Para ello el ejecutivo envió esta semana a la Asamblea un proyecto de ley para facilitar la extracción de minerales, lo cual se oponen tenazmente las principales organizaciones indígenas.

En Ecuador existen importantes reservas de oro (3,92 millones de onzas), plata (72,4 millones) y cobre (8,1 millones), especialmente en el norte y sur del país.

En la actualidad, la minería se encuentra en fase de exploración y las explotaciones que hay son a nivel artesanal.

Adelantándose a cualquier situación negativa en el corto y mediano plazo, Correa en una reciente gira por Europa cambió su posición ante los empresarios alemanes a quienes invitó a invertir en este país, para lo cual ofreció garantías y rentabilidad, también renovó el interés en suscribir un acuerdo de comercio con la Unión Europea, para garantizar al menos el 40% de las exportaciones ecuatorianas.

Pero los inversionistas extranjeros han mostrado un escaso interés en Ecuador. En el 2012 captó 364 millones de dólares de inversiones, mientras que la vecina Colombia obtuvo 15.823 millones de dólares y Perú, 12.240 millones.

El analista de la Casa de Valores Analytica Securities, Ramiro Crespo, explicó a la AP que Ecuador no genera interés «por el sucesivo cambio de normas tributarias (van nueve reformas)… por rechazar el mecanismo de resolución de controversias, porque no hay claridad legal en cuanto a regalías y el retorno de inversión y porque se negó a pagar (3.210 millones de dólares) deuda externa en el 2009».

Crespo estimó necesario «volver a la fórmula de atraer inversión extranjera directa, que nos traerá dinero y tecnología, volver a los mercados de capitales y fomentar al sector privado ecuatoriano».

Aunque no llegan las inversiones externas, los ecuatorianos disfrutan de una estabilidad económica. El 2012 Ecuador creció a un ritmo del 5,2% y este año espera crecer por encima del 4%, mientras ha registrado una inflación de 4,16% el año pasado.

El mensajero Jorge Toaquiza, 42 años, manifestó a la AP «a mi me parece que estamos bien en el asunto de la economía, yo he podido comprarme algunas cositas para mi trabajo y para mi casa. Con deudas y todo, pero he podido comprarme, antes eso ni podía soñar».

En los 1990, Ecuador enfrentó una aguda crisis que puso al país al borde de la hiperinflación y causó la quiebra o cierre de la mitad de los 42 bancos de esa época. El gobierno adoptó al dólar de Estados Unidos como moneda local, lo que se mantiene.

Ante un eventual dominio en solitario del escenario político, con la posibilidad de controlar, al menos a mediano plazo, la economía, Correa parece predestinado a mantenerse fuerte y victorioso.

Pero, el catedrático y analista de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Santiago Basabe, aseguró a la AP que «la única amenaza muy fuerte es el propio Rafael Correa … porque luego de Correa, el proyecto de Alianza País es algo sin sustento, sin fundamento, sin bases para continuar porque su liderazgo es tan fuerte que no tiene sucesores a la vista».

Quito, 23 mayo 2013.- EL señor Presidente Constitucional de la República del Ecuador, Econ. Rafael Correa Delgado, durante el recibimiento al Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón y Grecia quien antes de asistirá al día siguiente a los actos de su investidura para un nuevo mandato. Foto: Mauricio Muñoz E / Presidencia de la Republica.
Quito, 23 mayo 2013.- EL señor Presidente Constitucional de la República del Ecuador, Econ. Rafael Correa Delgado, durante el recibimiento al Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón y Grecia quien antes de asistirá al día siguiente a los actos de su investidura para un nuevo mandato. Foto: Mauricio Muñoz E / Presidencia de la Republica.

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