El presidente venezolano, Nicolás Maduro, acudirá a la Asamblea General de la ONU en Nueva York la próxima semana, afirmó este viernes el encargado de negocios de Venezuela en EE.UU., Calixto Ortega, después de que el mismo mandatario pusiera ayer en duda su presencia.
«El presidente vendrá a Nueva York después de su visita a la China«, confirmó Ortega, máximo representante diplomático del país caribeño en EE.UU, en una entrevista en la televisión estatal VTV.
«El presidente deberá llegar entre el miércoles en la madrugada y el martes en la noche. Solamente ellos lo saben, de acuerdo al plan de vuelo que tienen. Deberá aterrizar en la ciudad de Nueva York«, indicó.
Maduro dijo ayer que estaba evaluando «la pertinencia» de su asistencia a la reunión y que estaba preparado «para ir y para no ir», y denunció «condicionamientos» por parte del Gobierno estadounidense.
El mandatario apuntó que EE.UU. le aseguró que no le daría visa a su ministro del Despacho de la Presidencia, Willmer Barrientos, y otros miembros de la delegación si su país quisiera ir a Nueva York.
«Sí, fue negado. Fue negado por escrito y tengo la negativa impresa. Eso está registrado electrónicamente y tuvimos que comenzar una serie de conversaciones«, declaró Ortega.
Un portavoz del Departamento de Estado de EE.UU. que pidió el anonimato, comentó hoy a Efe que «el avión en cuestión no era un avión de Estado, que se requiere para una autorización diplomática».
«Asesoramos a Venezuela sobre el camino correcto para obtener la autorización y notificamos a sus autoridades la noche pasada que el permiso fue concedido», añadió.
Ortega no se mostró de acuerdo con este punto y argumentó que, al ir el presidente de la República en la aeronave, el avión «asume las inmunidades del Presidente».
«A este avión se le pretendió dar un tratamiento de un vuelo de aviación civil cuando este vuelo precisamente por llevar al presidente y su comitiva adquiría toda esa inmunidad», sostuvo.
Declaró que «afortunadamente» la situación se pudo superar ayer «después de tensas conversaciones».
El presidente de Bolivia, Evo Morales, que sufrió un incidente parecido hace unos meses en Europa, fue el primer mandatario en solidarizarse con Venezuela y anunció que propondrá a los presidentes de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA) que no acudan a la Asamblea General de la ONU en protesta.
Venezuela y Estados Unidos retiraron sus respectivos embajadores en 2010 aunque acordaron en junio pasado retomar un proceso de diálogo.
Intentos que fueron suspendidos apenas un mes después por Caracas tras unas declaraciones de la futura embajadora de EE.UU. en la ONU sobre la «represión» a la sociedad civil en la nación sudamericana. EFE
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